La Guardia Civil desbarató este viernes por la noche un nuevo intento de ETA de escenificar una entrega de armas al intervenir en una vivienda en el sur de Francia un depósito de la banda terrorista con decenas de armas cortas, armas largas de distintos modelos, abundante munición, explosivos y material para la confección de artefactos y bombas lapa.
La operación 'Seminario' se ha llevado a cabo, en colaboración con la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) gala, en una vivienda de una mujer de nacionalidad francesa en la localidad de Louhossoa, a unos 20 kilómetros de la frontera con España. Cuatro varones de nacionalidad francesa han sido detenidos, según ha informado el Ministerio del Interior como balance provisional de una operación que continúa abierta y en la que no se descartan nuevas detenciones.
Entre el material intervenido se encuentra cordón detonante, temporizadores y detonadores que usaba ETA hasta que anunció el cese de los atentados en octubre de 2011. Todo este material será analizado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad con el objetivo de intentar esclarecer atentados no resueltos, tal y como ha adelantado el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.
"Se ha intervenido una parte muy importante del arsenal de ETA y se ha conseguido el objetivo de recuperar el mayor número de armas de la organización terrorista e intervenir sus explosivos hasta que se produzca la entrega efectiva y definitiva por parte de la banda", ha expuesto Zoido antes de participar en Baeza (Jaén) en el acto de jura de suboficiales de la Guardia Civil, presidido por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.
Los investigadores creen que la banda pretendía realizar una escenificación similar a la llevada a cabo en febrero de 2014, en la que miembros de ETA mostraron a representantes de una organización no gubernamental denominada Comisión Internacional de Verificación una paupérrima muestra de armas que, posteriormente, se llevaron los propios terroristas, tal y como explicaron en la Audiencia Nacional esos 'mediadores'.
Interior recuerda que más de cinco años después del anuncio del fin de la violencia, y una vez reestructurados sus antiguos 'aparatos', ETA "no ha hecho entrega de un solo cartucho de munición y todo el material que ha perdido lo ha hecho por la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad". Sin restar el material incautado este viernes por la noche, ETA disponía de un centenar de pistolas y un máximo de tres toneladas de explosivo, según fuentes de la lucha antiterrorista.
El pasado 12 de octubre, la Guardia Civil asestó otro golpe contra el 'aparato técnico-logístico' aprehendiéndose a unos cien kilómetros al noreste de París de un arsenal con 145 armas cortas, dos fusiles de larga distancia y diversa munición. El 5 de noviembre, Zoido 'se estrenó' como ministro con la detención de Mikel Irastroza, considerado máximo dirigente de una ETA derrotada policialmente pero que se resiste a disolverse.
300 CASOS SIN ESCLARECER
Supuso el séptimo golpe a la dirección de la banda tras su anuncio de cese de la violencia. En estos cinco años sin violencia etarra, las fuerzas de seguridad han arrestado a más de 160 personas vinculadas con la banda. El Ministerio del Interior también aseguró entonces que se había asestado "un duro golpe" al intento de los terroristas de escenificar una entrega de armas en unos términos en los que España y Francia se niegan a participar.
Este sábado Zoido ha puesto en valor la "gran colaboración" que existe entre ambos países para "seguir aplicando el Estado de Derecho" y ha insistido en que el Gobierno velará por la "dignidad" de todas las víctimas de ETA. Por este motivo, ha subrayado que sólo esperan de la banda terrorista que "pida perdón" y colabore con los tribunales. "Que la Justicia ponga a cada uno en su sitio", ha enfatizado. Las fuerzas de seguridad consideran que hay más de 300 casos sin esclarecer judicialmente.