La fiscal Consuelo Madrigal será propuesta hoy por el Gobierno como fiscal general del Estado en sustitución de Eduardo Torres-Dulce y se convertirá en la primera mujer en ocupar el cargo en la historia de la institución, han informado a Efe fuentes del Ejecutivo.
Consuelo Madrigal Martínez-Pereda, cuyo nombramiento deberá contar con el visto bueno del Consejo General del Poder Judicial y del Congreso, es en la actualidad Fiscal de Sala Coordinadora de Menores.
La fiscal cumple los requisitos de ser una jurista española de reconocido prestigio con más de 15 años de ejercicio efectivo de su profesión, ya que ejerce de fiscal desde hace unos 34 años.
Consuelo Madrigal, nacida el 2 de noviembre de 1956, figuraba en el año 2011 como la número 24 en el escalafón de la carrera fiscal y antes de su actual cargo como Fiscal de Sala de Menores estuvo destinada en el Tribunal Supremo.
El Gobierno ha barajado varios nombres para sustituir a Eduardo Torres-Dulce, pero al final se ha optado por el perfil de la fiscal Madrigal.
Tras su designación hoy por el Gobierno en su reunión del Consejo de Ministros, el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tiene previsto reunirse el lunes para estudiarlo y, previsiblemente, avalarlo.
El Estatuto del Ministerio Fiscal establece que el fiscal general del Estado será nombrado por el Rey a propuesta del Gobierno, oído previamente el Consejo General del Poder Judicial.
En esta reunión, el Poder Judicial emitirá su informe teniendo en cuenta si el candidato propuesto por el Ejecutivo cumple los requisitos de ser un jurista español de reconocido prestigio con más de 15 años de ejercicio efectivo de su profesión.
Cuando el Gobierno tenga el informe del CGPJ, comunicará su propuesta al Congreso de los Diputados y el candidato comparecerá ante la Comisión de Justicia de la Cámara baja para valorar sus méritos e idoneidad.
Cuando sea definitivamente nombrada, la fiscal general prestará ante el Rey su juramento o promesa y tomará posesión del cargo ante el pleno del Tribunal Supremo.
Desde el mismo momento en que el Gobierno acepte la renuncia de Torres-Dulce, y hasta el nombramiento de su sucesora, será sustituido por el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas.
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, dimitió ayer por "razones personales" tras sus "desencuentros" con el Ministerio de Justicia en defensa de la independencia de la actuación de la Fiscalía, que ha defendido durante su mandato en casos de máxima trascendencia política.
El Gobierno, desde el presidente Mariano Rajoy al ministro de Justicia Rafael Catalá, ha negado la existencia de presiones para que Torres-Dulce abandonara el cargo, posibilidad con la que se comenzó a especular tras la polémica en la que se vio envuelta la Fiscalía durante la elaboración de la querella contra el presidente catalán Artur Mas por el 9N.