La Audiencia Nacional juzgará este jueves al miembro de la banda terrorista ETA Eneko Gogeaskoetxea Arronategui al que se acusa de la colocación el 21 de julio de 1997 de dos artefactos explosivos en las cercanías de la Comisaría de Policía de Buenavista de Oviedo.

   La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita en su contra una pena de 71 años de prisión por la comisión de un delito de estragos terroristas, tres de asesinato terrorista en grado de tentativa y uno de lesiones.

   Según explica el Ministerio Público en su escrito, el acusado, que se encuentra en prisión provisional por esta causa desde el 23 de julio de 2012, colocó, junto a otro miembro del comando 'Katu' ya condenado por estos hechos, las bombas en el tronco de un árbol situado en una zona ajardinada que bordea la plaza de toros de la ciudad "con la voluntad de causar la muerte a cuantos funcionarios policiales se encontraran en la comisaría".

TUBOS LANZAGRANADAS

   Los artefactos estaban compuestos por unos tubos lanzadores de granadas orientados hacia las dependencias policiales. Sólo uno de los dos dispositivos funcionó provocando explosiones en la vía pública y en un patio interior.

   Además, el comando 'Katu' colocó en las inmediaciones una fiambrera con temporizador, programada para estallar "con el fin de causar la muerte a los dos miembros del equipo de desactivación de explosivos" que pudiera acercarse a la zona tras las primeras deflagraciones.  La explosión de las granadas disparadas provocó heridas leves a una mujer que paseaba por la zona.  Causó también daños en varios edificios situados en las inmediaciones.

   Eneko Gogeaskoetzea fue detenido en julio de 2011 en la localidad inglesa de Cambridge, donde residía desde 2010 junto a su familia utilizando el nombre falso de Cyril Macq. Las autoridades británicas lo extraditaron a España un año después.