El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que si su formación política llega al Gobierno tras las próximas elecciones autonómicas promoverá como una de sus primeras medidas la creación de "un órgano de interlocución con sindicatos y empresarios para trabajar conjuntamente con toda la sociedad la recuperación de la devastación que ha dejado Cospedal".

   En una entrevista con Europa Press, García-Page ha detallado que aunque la formación y funciones de este nuevo órgano "están por perfilar", lo que el PSOE tiene claro es que ha de ser "un planteamiento de oferta a empresarios y sindicatos para sacar" a la región "de donde la ha metido" el Gobierno del PP.

   En este punto, ha reconocido que María Dolores de Cospedal "no se encontró en un lugar fácil la región, con una situación de crisis que se ha cebado con las regiones que más dependían de lo público".

   Así, ha indicado que en Castilla-La Mancha "no se ha implantado ninguna empresa sin ayudas" y la Comunidad Autónoma "viene de posiciones humildes en la historia y ha dependido siempre de fondos europeos y estatales para tirar hacia delante".

EL PSOE ASPIRA A "GOBERNAR EN MAYORÍA"

   De cara a las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo, García-Page ha adelantado que la intención del PSOE es "coger la mayoría para gobernar", y los próximos comicios serán en Castilla-La Mancha "un plebiscito de 'Cospedal Sí' o 'Cospedal No'.

   "Todo el que no quiera que ella mande, creo que no tiene más opción que la que podemos cuajar desde el PSOE", ha dicho el secretario general de los socialistas castellano-manchegos, quien ha incidido en que para estos comicios tendrán que jugar "con las cartas que ha repartido Cospedal" con la nueva ley electoral.

   A juicio del socialista, serán unas elecciones "muy especiales por el pucherazo electoral", tras lo que ha añadido que María Dolores de Cospedal "le resta siete u ocho puntos al PP". "Hay gente del PP que votaría a cualquier otro candidato pero que no la votará a ella", ha enfatizado.

   En este sentido, ha destacado que si los socialistas vencen en las elecciones, otra de las primeras medidas que harán al llegar al Gobierno sería "iniciar un consenso con todos los partidos políticos para fijar de nuevo las reglas del juego y del Estatuto de Autonomía sin ninguna tacha democrática".

   Emiliano García-Page ha manifestado que en cuanto al momento de anunciar su decisión sobre si presentarse como candidato socialista en Castilla-La Mancha, "hay gente que se ha puesto muy impaciente", pero que en todo caso desde el PSOE hay que ser "respetuosos con los procesos e inteligentes". "Uno no se pone el chaqué para la boda el día antes".

HARÁ POR LEY QUE EL SISTEMA SANITARIO SEA PÚBLICO

   Sobre la situación de la Sanidad en Castilla-La Mancha, el líder socialista ha indicado además que en caso de gobernar "revertirán por ley" este ámbito y ya tiene pensada una norma para "devolver a lo público a todo el sistema sanitario".

   En este punto, ha dicho no ser un "fanático" y no tener "problemas" con que haya servicios públicos que los presten empresas privadas, pero lo que sí tiene claro es que "hay que excluir del negocio los servicios sociales y la sanidad". "Tienen que estar fuera de cualquier tipo de usura", ha asegurado.

   En cuanto al hospital de Toledo, ha señalado que el actual Virgen de la Salud "es una cafetera que está a punto de reventar, con unos profesionales estresadísimos".

   Ha recordado además que cuando el PP estaba en la oposición "quería un hospital más grande que el que van a hacer ahora y además querían otro más en Illescas", mientras que a un año de las elecciones "han puesto en marcha por quinta vez un proyecto que es más pequeño, menos hospital y 600 millones de euros más caro".

   "Puedo entender la demagogia barata de que a Toledo le sobra hospital, pero no entiendo tener tres años parada la obra para terminar un proyecto en el que dan 500 millones de euros de beneficio a la empresa que lo gestione", ha lamentado.

   García-Page ha señalado al respecto que si se hubiera mantenido el antiguo proyecto del hospital "todavía no se habría que haber desembolsado ni un solo euro", además de que por paralizar la obra se han tenido que pagar "22 millones de euros en indemnizaciones".