Ya lo señaló el martes la delegada de Cultura del Ayuntamiento hispalente, Mª del Mar Sánchez Estrella, el Consistorio “no tiene que pedir permiso para el uso temporal” de la Fábrica de Artillería como almacén para guardar material y vehículos del parque central de Bomberos durante el tiempo que dure su reforma, ya que no se va a realizar ninguna obra en el inmueble, que es lo único que podría vetar la Junta.

Y así lo reconoció ayer la Junta en boca del delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno, que, aunque no aprueba el uso de Artillería como almacén, medida que tachó de “barbaridad”, admitió, que el Gobierno autonómico no tiene “legalmente nada que decir al respecto”.

“Si van a hacerlo, no tenemos legalmente ninguna cosa que decir al respecto, y sólo lamentar que un edificio de esas características y de esa potencia se convierta en un almacén”, señaló Bueno.El delegado también apuntó que su departamento “no sabe exactamente qué hará” el Consistorio por lo que hasta que no se lo comuniquen “no se determinará que hacer”.

Desde el Ayuntamiento señalan que todavía “no se han iniciado los trámites para el uso de Artillería como almacén de material de la central de Bomberos” que lo único que se aprobó fue la cesión del edificio por parte de Patrimonio al área de Movilidad y Seguridad” y que por ese motivo no se ha comunicado nada al respecto.

La Junta, que ha indicado que “de momento no hay por qué dudar de la buena fe de las administraciones”, ha señalado que estarán “vigilantes” y que sólo podrían intervenir en caso “que se tocara algo como puertas, paredes o techo”. Además, añadió que “todos sabemos lo que ocurre en Sevilla con las cosas provisionales -la duración de las obras está fijada en nueve meses-, que suelen durar demasiado tiempo”.

El delegado también recordó que en el PGOU el uso de Artillería era cultural. “La responsabilidad es del Consistorio, que es su propietario, y es quien tiene que encontrar una solución idónea. En principio, no hay que poner al Consistorio bajo sospecha”, dijo.