sevilla | La ciudad de Sevilla cuenta con siglos de historia y sus edificios se resienten a causa del tiempo. Desde que el Ayuntamiento aprobara en el año 2000 la ordenanza municipal, que exige que las viviendas realicen inspecciones, son muchos los ciudadanos que han hecho frente a estos gastos, que pueden oscilar entre los 2.000 y 5.000 euros por comunidad.

El dinero que deben desembolsar depende del grado de deterioro que presente el edificio y de las obras que se deban acometer. Como mínimo se deben gastar el dinero de los honorarios del perito que realiza el informe y eso en el caso que no presente ninguna deficiencia, que ocurre en pocas ocasiones.

Un edificio con unos 50 años de antigüedad, varios pisos y una superficie de 394 metros cuadrados, que presente daños en la impermeabilización de la cubierta y deterioro en la pintura de la fachada, puede llegar a gastarse unos 2.700 euros. Si además, presentase deficiencias importantes en las fachadas, como grietas o posibilidad de desprendimiento de cornisas, habría que añadir unos 2.200 euros más, y el gasto se dispararía hasta casi los 5.000 euros, según las comunidades de vecinos consultadas.

Los aparejadores o arquitectos técnicos visitan los inmuebles y elaboran el informe que después depositan en el Consistorio. Éstos cobran honorarios que oscilan entre los 200 y los 280 euros en la viviendas unifamiliares y 300 ò 400 en las comunidades con varios pisos.

En las inspecciones se revisa desde la electricidad o el agua hasta la parte estética como puede ser la pintura. Las principales deficiencias que presentan son grietas, humedades, filtraciones o deterioro en la fachada, todas ellas por falta de mantenimiento.

“Las inspecciones de edificios ha venido muy bien a la ciudad. Además, cada vez son más las comunidades de vecinos que encargan informes sin tener que pasar la inspección técnica”, manifiestan desde el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla.

Nuevos plazos para presentar el informe técnico


El Consistorio hispalense aprobó el pasado viernes una serie de modificaciones en la ordenanza municipal con el fin de facilitar su comprensión y el cumplimiento de la orden.

Entre las modificaciones que se han realizado se encuentra una ampliación del plazo para poder entregar el informe de Inspección Técnica de la Edificación (ITE). Así, las edificaciones construidas entre 1930 y 1979 disponen hasta el próximo 6 de julio de 2012 para presenta el informe, por lo que disponen de un año para realizarlo. Por otro lado, los inmuebles que se edificaron entre 1980 y 1994 podrán presentar el informe hasta el 6 de julio de 2014. La siguiente inspección se realizará cuando transcurran diez años desde que se presentara el primer informe y, se realizará de manera periódica cada decenio.

Otra de las modificaciones es la especificación de que no se otorgarán licencias para realizar obras de ningún tipo a no ser que recoja todas las reformas que se detallan en el informe técnico y que precisen para su ejecución de un proyecto técnico. Por otro lado, no será obligatorio presentar el informe de ITE, para aquellas solicitudes de licencia en las que se realicen reformas que no afecten a las principales características arquitectónicas del edificio o en las obras de demolición total.

Además, también se modifica el modelo del informe de ITE y la ficha que se debe presentar con el objetivo de adaptarlo a los cambios.