El régimen de Bachar al Asad abrió este miércoles el camino para una nueva ley electoral con la creación de un comité que elaborará un borrador de la misma, mientras los tanques del Ejército continúan sus ataques contra las ciudades sublevadas.
La agencia de noticias estatal siria, Sana, informó de que el primer ministro Adel Safar dictó este miércoles una resolución para crear una comisión que prepare un nuevo proyecto de ley para la celebración de elecciones generales.
Ese comité, integrado por ocho expertos juristas, deberá presentar los resultados de su trabajo al primer ministro en un plazo no mayor de dos semanas.
En declaraciones a la agencia, el jefe de la comisión Neyem al Ahmed, subsecretario del Ministerio de Justicia, dijo que ya han comenzado su tarea y que la finalizarán en el tiempo fijado.
"La comisión lleva a cabo un estudio de las leyes árabes e internacionales para escoger lo mejor que tienen", indicó Al Ahmed, quien agregó que establecerán contactos con un gran número de especialistas para recabar opiniones y beneficiarse de su experiencia.
Según Al Ahmed, su objetivo es elaborar un borrador de ley para los comicios generales similar a los mejores que están vigentes en el mundo.
Sana no hizo mención a la paralizada ley de partidos de la que se estaba revisando un borrador, según fuentes gubernamentales, después de que fuera prometida en el 2005 en el congreso del Baaz, la formación política de Al Asad.
Esta última normativa permitiría el establecimiento de partidos políticos, siempre y cuando no estén basados en razones étnicas o religiosas, y estaría vinculada a la nueva ley electoral.
En principio este año estaba previsto la celebración de comicios legislativos, aunque no tenían fecha fijada, ya que los últimos se desarrollaron entre el 22 y el 23 de abril del 2007.
El presidente debe ser refrendado en un plebiscito cada siete años, sin límite de mandatos, y el siguiente debería celebrarse en el 2014.
La medida de este miércoles se produce en el marco de las reformas emprendidas por el régimen de Al Asad para aplacar las protestas antigubernamentales iniciadas a mediados de marzo pasado y que se han ido intensificando en distintos puntos del país.
El pasado 21 de abril, el presidente aprobó la derogación de la Ley de Emergencia, vigente desde 1963, la eliminación del Alto Tribunal de la Seguridad del Estado y respaldó una nueva ley que garantizaba el derecho a celebrar protestas pacíficas.
Pese a estas reformas, el régimen continúa con la política del palo y la zanahoria, ya que este miércoles se escucharon intensos disparos y cañonazos de tanques y de artillería pesada en Homs, la tercera ciudad del país, situada al norte de Damasco, denunciaron grupos opositores.
Las organizaciones Flash y Sham señalaron en sus páginas de Facebook que los disparos se escuchaban en distintos barrios de Homs, sobre todo, en la zona de Bab Amro, mientras que varios testigos apuntaron que habían oído un gran número de sirenas de ambulancias.
La red Sham aseguró que se trata del mayor ataque desde que empezó la intervención de las fuerzas de seguridad en esta localidad, donde se han registrado enfrentamientos entre policías y soldados contra miembros del Ejército que rechazaron disparar a ciudadanos en Bab Amro.
Precisamente poco después, la agencia Sana reveló que al menos dos militares perdieron la vida hoy y otros cinco resultaron heridos en los choques ocurridos en Homs y en Deraa, en el sur.
Una fuente militar, citada por Sana, destacó que los fallecimientos se produjeron durante operaciones de búsqueda de grupos terroristas en estas ciudades.
En Homs perdió la vida uno de los soldados y cuatro sufrieron heridas, mientras que los choques en Deraa se saldaron con un muerto y un herido.
Asimismo, la fuente anunció que las fuerzas de seguridad han detenido a decenas de hombres "buscados" y se han incautado de una gran cantidad de armas y municiones en el barrio de Bab Amro.
Desde el inicio de las revueltas, las autoridades han sostenido que detrás de las protestas hay supuestos grupos terroristas y una presunta conspiración internacional y se niega a reconocer que las manifestaciones están dirigidas por ciudadanos que exigen reformas democráticas y la caída del régimen.
Por otro lado, en la localidad de Yasem, en la provincia de Deraa, también se han escuchado disparos, afirmó "Sham", que denunció que las fuerzas de seguridad disparan de manera indiscriminada.