En esta nueva jornada de protesta, convocada por los grupos opositores y bautizada como "Viernes del desafío", las manifestaciones se extendieron por muchas ciudades, pero los incidentes más sangrientos se registraron en Homs y Hama.
El activista sirio Yasin Saleh dijo a Efe que al menos quince personas fallecieron en Homs y seis en Hama, dos importantes ciudades situadas al norte de Damasco.
En un contacto telefónico desde la capital siria, Saleh aseguró que está cifra es preliminar y se lamentó de las dificultades para obtener información de lo sucedido debido a que internet está cortado en muchas zonas del país.
El director de la Organización Nacional Siria de los Derechos Humanos (ONSDH), Ammar Qurabi, también confirmó a Efe que al menos 21 personas perdieron la vida al reprimir las fuerzas del orden las protestas en esas dos ciudades.
Qurabi explicó además que tanques del Ejército dispararon contra los manifestantes en Homs, y que las revueltas se extendieron a otras ciudades como Damasco, Yable, Banias y Qamishli.
Asimismo, denunció que se están produciendo decenas de arrestos en varias localidades del país, entre ellas Sabka, Zabadali y Al Tel, en la provincia de Damasco.
El activista, que se encuentra en El Cairo y cuya organización recopila información a través de testigos, aseguró que en el centro de Sabka han irrumpido las tropas del Ejército.
Además, varias personas resultaron heridas en la ciudad de Al Tel, donde se escucharon disparos tras el rezo del mediodía, al igual que en la ciudad costera de Yable.
Por su parte, una fuente militar, citada por la agencia oficial de noticias SANA, dijo que "un grupo criminal armado" atacó un puesto de control del Ejército y la Policía cerca del puente Al Sultanía de Homs y mató a un oficial del Ejército y a cuatro agentes.
Desde que comenzaron las protestas, a mediados del pasado mes de marzo, la agencia oficial sólo ha ofrecido cifras de las víctimas de los cuerpos de seguridad y siempre acusa a bandas armadas de estar detrás de las agresiones.
En cuanto a Damasco, que durante el primer mes de revueltas se mantuvo bastante tranquila, fue este viernes escenario de una importante manifestación que tuvo lugar en el barrio "Al Midan", situado cerca del casco histórico de la ciudad.
Durante esta protesta, fue detenido el activista y exdiputado sirio Riad Seif, presidente del importante grupo opositor Declaración de Damasco, que aboga por una reforma democrática en Siria y cuyos miembros ya han cumplido penas de cárcel tras ser detenidos en 2007.
Seif fue liberado en julio de 2010 tras pasar dos años y medio en presión acusado, como el resto de sus compañeros, de "extender falsos rumores que debilitaban el espíritu nacional".
La represión de las fuerzas de seguridad no ha sorprendido a los grupos opositores, que esperaban una fuerte reacción de las autoridades sirias, después de que en los últimos días se desplegaran más tropas por temor a que se celebraran multitudinarias protestas.
Saleh comentó a Efe antes del inicio de las manifestaciones que desde hacía dos días se había producido un despliegue de fuerzas alrededor de ciudades como Homs, Deraa, Banias y Roskom, en las que había barreras formadas por hombres de seguridad y francotiradores en la azoteas.
En cuanto a la ciudad meridional de Deraa, sitiada desde el pasado 25 de abril, la red opositora "Sham" aseguró que se produjo un despliegue de tropas dentro de la ciudad para impedir a los habitantes acudir a las mezquitas para participar en el rezo del mediodía y en las posteriores protestas.
De esta ciudad, de la que supuestamente el Ejército comenzó a retirarse la víspera y que permanece prácticamente incomunicada, no se han tenido noticias de incidentes con las fuerzas del orden ni de posibles víctimas.
Mientras que los opositores sirios siguen convocando protestas y la cifra de víctimas no deja de aumentar, el Gobierno sirio, que anunció al principio reformas políticas, parece haber optado por la represión en vez de por el diálogo.