El tribunal de Bombay declaró culpable el pasado lunes a Kasab de más de 80 cargos, incluidos los de homicidio y actos de guerra en India. Las condenas a muerte suelen aplicarse en el país mediante la horca.
Mohammad Ajmal Kasab fue el único pistolero capturado con vida de los diez hombres armados que, en noviembre de 2008 y a lo largo de tres días, sembraron el terror en varios puntos del centro de Bombay, incluidos dos hoteles de lujo, la principal estación ferroviaria y un centro judío.