En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Oiarzabal dio la noticia terriblemente afectado del fallecimiento de su compañero, después de que Calafat dejara de responder a las comunicaciones que mantenían con él a través de un teléfono vía satélite, un walki-talkise y una radio. Expresó los "duros momentos" que han sufrido los miembros de la expedición, destacando las congelaciones que ha sufrido él y los problemas de visión del montañero Carlos Pauner.
Explicó que esta mañana un helicóptero ha rastreado la zona y que ayer intentaron trasladar un sherpa al mediodía con medicación, oxígeno y una tienda de campaña en auxilio de Tolo. "La situación ha sido totalmente insostenible", apuntó. Destacó que han estado en contacto permanente con el montañero hasta que a primera hora de la mañana no respondía a las llamadas, como ya han comunicado a su familia.
"Ha sido un momento duro", remachó su colega Oiarzabal, quien seguía lamentando tener la sensación de que se podía haber salvado a Tolo. Todo ello, a pesar de los problemas físicos que sufrían los miembros de la expedición y las pésimas condiciones meteorológicas que dificultaron ayer el rescate del mallorquín.
Tolo Calafat no pudo descender de la cima del Annapurna, tras participar en la expedición integrada por Pauner, Calafat y Juanito Oiarzabal. El helicóptero encargado de su rescate, del ejército de Nepal, no encontró ayer acceso a la zona por culpa del viento y las dificultades meteorológicas.
Al parecer, Tolo Calafat, se encontraba agotado con un posible edema cerebral. Pauner, Oiarzabal y el rumano Horia Colibasanu aguardaban su regreso en el Campo 4, e intentarán subir a por su compañero.
La expedición al Annapurnna se enmarca dentro del Proyecto 8.000 por el que Carlos Pauner pretende escalar los 14 'ochomiles' del mundo sin oxígeno.