Charles Manson. 'Helter Skelter'.

Publicado: 28/06/2023
Autor

Carlos Manuel López

Carlos Manuel López Ramos es escritor y crítico literario. Consejero Asesor de la Fundación Caballero Bonald

El sexo de los libros

El blog 'El sexo de los libros' está dedicado a la literatura desde un punto de vista esencialmente filosófico e ideológico

VISITAR BLOG
La gracia de Manson se aprecia en su peculiar retórica, en las sesiones judiciales o en las entrevistas que concedió.
Si van de vacaciones a Los Ángeles (California, USA), no olvidéis contactar con una importante agencia de visitas guiadas en el ámbito del turismo necrológico: Dearly Departed Tours (‘Tours Queridos Difuntos’), especializada en el lado oscuro de la ciudad. La empresa —5901 Santa Monica Boulevard, cerca del Hollywood Forever Cemetery— está dirigida desde 2005 por su actual propietario, Scott Michaels, quien cuenta con la experiencia de su participación anterior en Grave Line Tours (‘Recorrido de las Tumbas’).

Michaels tiene también una popular web cuya dirección es findadeath.com (‘encontrar muertes o muertos’). Dearly Departed Tours ofrece una famosa colección de Tragical Trinkets (‘Golosinas Trágicas’, en una traducción muy libre).

Una de las giras más recomendables es la de Charles Manson, denominada The Helter Skelter Tour, por la canción del White Album (‘Álbum Blanco’) de The Beatles que desencadenó las “ejecuciones”, en la noche y madrugada del 8 y 9 de agosto de 1969, de Sharon Tate y tres amigos: Jay Sebring, Wojciech Frykowski y Abigail Folger, más la propina de Steven Parent, un amigo del cuidador de la casa (demolida en 1994; ahora hay otra)  ubicada en el 10050 de Cielo Drive, en Benedict Canyon. En la noche del 10 de agosto tuvo lugar la “ejecución” del matrimonio LaBianca, en el 3301 de Waverly Drive del barrio de Los Feliz, al este de Hollywood.

El señor Michaels va explicando, con pelos y señales, el desarrollo de los escalofriantes acontecimientos. Primero se va al domicilio de los LaBianca y luego al de los esposos Polanski.   

La gira dura cuatro horas en una camioneta conducida por Michaels, narrador de la historia complementada con fotos y vídeos que aparecen en una pantalla puesta bajo el espejo retrovisor. El grave problema de tráfico de Los Ángeles impide (salvo para hacer necesidades) bajar de la camioneta con el fin de evitar conflictos.

Scott fue llamado por Quentin Tarantino para acompañarlo a él y a su equipo a varios lugares y ayudar en la producción de la película, de 2019, Once Upon a Time in Hollywood (‘Érase una vez en Hollywood’). Él y Quentin intercambiaron información sobre los eventos de 1969. Scott obtuvo un agradecimiento especial en pantalla del cineasta de Tennessee.

El psicoanalista suizo Jean-Marie Kellerman afirma rotundamente que Charles Manson fue un genio en el sentido más complejo e incluso contradictorio del término. Él tenía un talento apocalíptico que fue negado por una sociedad criminal responsable de un genocidio por hambre y miseria en el mundo así como de la destrucción del planeta.  Manson fue rechazado, como tantos otros, por un sistema abominable en el que los triunfadores simbolizaban la máxima culpabilidad. Todo evolucionó como una guerra de símbolos en una dinámica invertida donde las víctimas eran los verdaderos asesinos y los presuntos criminales representaban la justicia moral y política.

Estamos de acuerdo en que el prodigioso Manson era un alfeñique y no tenía media bofetada, pero, gracias a sus particulares cualidades, toda su familia —la comuna que había organizado en torno a su persona— aceptaba su monarquía espiritual porque para sus seguidores Charlie encarnaba la verdad absoluta.

El hombrecillo de Cincinnati sabía escoger a sus alumnos. Como gran observador, percibía agudamente los deseos y debilidades de los demás, escogiendo a los más vulnerables y fáciles de influenciar, los traumatizados por la vida y faltos de afecto. Él se convierte en el padre y la madre. Los fascina diciéndoles lo que quieren escuchar. Es capaz de sustituir en ellos el pensamiento por la inconsciencia de la infancia, y les impone el pensamiento grupal, haciendo que se sientan partes de algo, de un cuerpo colectivo. Sed como niños y haced exactamente lo que yo os ordene.

“Charlie era divertido, maravillosamente divertido”, dijo la discípula Barbara Hoyt, y añadió: “era un alma pura, un ángel que podía leerte la mente”. La gracia de Manson se aprecia en su peculiar retórica, en las sesiones judiciales o en las entrevistas que concedió. Harina de otro costal es que hubiese quienes no entendieran su humor un tanto oscuro. Kellerman habla de icono, ídolo, mito, leyenda, un habitante de “los pasillos de todos los caminos” que alcanzó la inmortalidad.

Desde un punto de vista histórico, algo que se halla cada vez más admitido es que el caso Manson se vio envuelto, desde un principio, en cantidades ingentes de desinformación y mentiras por parte de las autoridades (todo poder es, por su naturaleza, un poder corrupto); lo cual contribuyó a enrarecer aún más el proceso-farsa que se orquestó en torno a los acusados.

Kellerman cita frases deliciosamente evangélicas de Charlie, como “¡Escúchame cuando te hablo! ¡Levántate o te reventaré la cabeza!”, “Vaya, lo hemos conseguido, tío; y te vas a encontrar con toda esa puta mierda…”, “Todos esos capullos incompetentes que están al cargo de esto…”,   etc. Como dejó dicho Aleister Crowley: “El hombre ordinario mirando a una montaña es como una persona analfabeta intentando comprender un manuscrito griego”.       

      

© Copyright 2024 Andalucía Información