Desde el otro lado del Estrecho pero con una forma de cantar tan de aquí que asusta. Muy buenas voces en este grupo, mucho gusto cantando. Agradable sorpresa de la noche. En la primera copla les dicen a una hija que disfrute de su vida “libre como cualquier hombre”.
Cuentan la historia de María en el segundo pasodoble, enferma ceutí que tiene que venir al hospital gaditano porque en su ciudad no hay tratamiento. Poca alegría en las letras, es cierto, pero bien desarrolladas. De los cuplés nos quedamos con el estribillo. Completan un gran pase con un popurrí donde tiene cabida Cádiz y el flamenco. Buena interpretación.