La jugadora española Carolina Marín, flamante campeona de Europa de bádminton, ha explicado que su "ídolo" y modelo a seguir es Rafa Nadal, con el que dice compartir "el mismo carácter competitivo" que le ha llevado a conquistar "una medalla de oro muy, muy importante para el bádminton español".
"Rafa Nadal es mi ídolo y me veo muy caracterizada con él. Es un ejemplo a seguir y mi entrenador me lo pone como ejemplo. Tenemos el mismo carácter competitivo, él no da ninguna bola por perdida y yo no doy ningún volante por perdido. Hasta que no estamos muertos o el rival por el suelo no damos un punto por perdido", explicó este lunes Marín, durante una rueda de prensa en la sede del Consejo Superior de Deportes nada más aterrizar de Kazán, donde se colgó el oro europeo.
La andaluz fue "consciente de lo muy, muy importante que ha sido esta medalla para el bádminton español" tras la final y la ceremonia de medallas. "Siempre lo digo, una medalla de oro es muy bonita, pero detrás hay muchas horas de trabajo y sacrificio. El oro era mi objetivo y gracias al apoyo de todo el bádminton español lo hemos conseguido", se congratuló.
De cara al futuro, la joven jugadora de 20 años recordó que "para los Juegos Olímpicos quedan un par de años" y que deberá "prepararlos bien", pero subrayó que "antes hay otros objetivos donde enfrentar a las asiáticas, como el Mundial de Dinamarca en agosto".
Respecto a las la dominadoras de este deporte a nivel mundial, dijo sentirse preparada para competir contra ellas. "Con los entrenamientos que estamos haciendo sí se puede rivalizar con las asiáticas. A por ello vamos, por eso me entreno cada día, para superarlas. Llevando un par de años compitiendo con ellas y ya me ven como un rival más. Para ganar a una asiática, una vez que se le coge del cuello no se le puede soltar, como a la serpiente. Hay que tener mucha fuerza y mentalidad para jugar contra ellas", analizó.
La onubense, que dijo haber recibido "mensajes de agradecimiento de todo el mundo", reconoció que su "historia es curiosa", ya que su verdadera afición cuando era una niña era el flamenco, pero el deporte de la raqueta se cruzó en su camino por casualidad.
"A los 8 años mi mejor amiga empezó a jugar a bádminton y un día fui con ella. Me pareció intrigante porque era algo raro, un volante con plumas y una raqueta alargada. Al principio era por diversión, un par de horas a la semana, pero a los 12 años me tocó decidir entre flamenco y bádminton y no tuve ninguna duda porque vi algo especial en mí. Quise apostar por el bádminton y a los 14 años mi entrenador vio algo en mí y él fue el quien quiso que fuera a Madrid, donde estoy ahora", expuso.
CARDENAL: "EXTRAORDINARIAMENTE TRASCENDENTE PARA EL DEPORTE ESPAÑOL".
El presidente del CSD, Miguel Cardenal, presidió un acto pensado para honrar "un día extraordinariamente trascendente para el deporte español". "El bádminton es una modalidad en la que España hace pocos años no tenía presencia internacional y ahora tenemos una campeona de Europa, eso es algo que rebasa la anécdota. Hay que valorar el magnífico trabajo hecho durante muchos años. La apuesta del CSD por deportes de trayectoria no tan amplia da sus frutos", reivindicó.
Por su parte, el presidente de la Federación Española de Bádminton, David Cabello, se mostró convencido de que "Carolina va a dar muchas alegrías en un futuro próximo" y pidió "aprovechar esta buena oportunidad para que tener un poco más de seguimiento que el bádminton merece", mientras que el entrenador de Carolina Marín, Fernando Rivas, prometió "trabajo duro" para obtener "más éxitos a nivel absoluto".