Sólo cuatro jornadas de liga se han disputado hasta la fecha y aunque aún es precipitado pero ya comienza a entenderse la filosofía de este remozado Sevilla.
Cuatro partidos, con dos victorias en casa y mismos empates a domicilio. Pura media inglesa. Donde no brilla la eficacia goleadora. Únicamente, cuatro tantos celebrados. Pero como diría aquel, un buen ataque comienza en una gran defensa.
Palop, Fernando Navarro, Spahic, Botía, Cicinho y pivotando Medel y Maduro. Siete nombres que comienza a memorizar la afición rojiblanca. Siete hombres dispuestos a que el rival no merodee por la parcela más consistente de este Sevilla.
Los datos lo refrendan. Tan sólo dos goles encajados. Del último hace ya 235 minutos, el recibido en Granada. Sólo Rayo, Valladolid y Málaga se han quedado también sin recibir un gol en 90 minutos por dos veces. Y es el único, junto a los de Pucela, que llegaron a mantener sus porterías a cero en dos jornadas consecutivas, además de ser el equipo menos goleado junto al Málaga.
Disciplina. La dosis administrada por un técnico que comienza a dar con la clave de este Sevilla. Los de Míchel traban los partidos cuando deben y saben cómo hacerlo para no salir tan perjudicado por las amonestaciones. Botía está haciendo bueno a Spahic, que eso sí, no duda a la hora de meter el pie o la parte del cuerpo requerida para robar un balón. Fernando Navarro sigue férreo. Y lo de Cicinho asombra.
De esta forma, el entrenador madrileño, a expensas de que aparezca el olfato goleador en hombres como Negredo, Babá, Rakitic, Manu, Navas, Reyes o Perotti, tiene en su defensa su mejor arma.
El quinto equipo que más faltas realiza
Es síntoma de esta nueva pizarra plasmada por los técnicos del Sevilla. En otros tiempos, este referente sería un pecado capital. Hoy, gran parte del sevillismo agradece la contundencia de los suyos en cada balón. Con 65 faltas cometidas, el Sevilla es el quinto equipo anti disciplinario de la competición doméstica.
A pesar de las faltas, no es muy tarjeteado
11 amonestaciones amarillas y 1 tarjeta roja (por el penalti de Diego López en Granada) es el balance hasta la fecha. Llama la atención que equipos como Valencia, Rayo o Levante, parejos al Sevilla en la tabla de agresividad, han recibido entre 17 y 19 cartulinas amarillas por conjunto. Señal de una defensa férrea sin violencia.
