El entrenador verdiblanco, Pepe Mel, ha sufrido durante más de veinte días sin partido oficial para autoconvencerse de las cualidades de su plantilla.
Muy crítico con los suyos tras la horrenda imagen mostrada en el amistoso ante el Cacereño, en el que catalogó al banquillo como ‘poco competitivo’. Tras la victoria in extremis en Coria el técnico charló largo y tendido en el vestuario con los suyos. Sabía que estas semanas sin competición podían llegar a convertirse en un arma de doble filo mas que en un bálsamo para seguir cargando pilas y recuperando a lesionados.


Pero el miércoles Mel volvío a respirar tranquilo. Su equipo, eso sí, ya con todos sus internacionales a disponibles, incluido los lesionados Rubén Pérez y Rubén Castro, estuvo a la talla requerida ante un rival ‘Champions’ como es el Benfica, a pesar de no hacer uso de sus mejores futbolistas.
De tal modo, ayer el míster comentó en la radio oficial del club que “el equipo ha competido al nivel al que nos tenía acostumbrados y eso es una noticia muy positiva”.


Muy satisfecho se mostraba también con la nueva incorporación, Nosa Igiebor. “Hay que tener paciencia con él. Tiene las cualidades necesarias para ayudarnos y estoy seguro que va a ser un jugador importante”, finalizaba.