Los dos presidentes de los equipos de fútbol sevillanos,
José María del Nido Carrasco y
Ángel Haro, han mandado un mensaje de cordialidad a través de sus canales oficiales.
En dichos vídeos, los dos máximos mandatarios coinciden en que
había que restablecer las relaciones por el bien de todos, fijando un marco institucional estable entre las entidades.
El comunicado del líder sevillista comienza
confirmando su asistencia al palco del Benito Villamarín el próximo domingo. También aclara que ha mantenido conversaciones con su homólogo verdiblanco para llegar a un acuerdo y “que haya comunicación fluida, que haya una relación honesta,
que los derbis se jueguen en el terreno de juego y que ambas instituciones eviten la realización de conductas improcedentes”.
Con respecto al
Gran Derbi, Del Nido Carrasco admite que el eterno rival llega en una buena dinámica pero ellos no se van quedar atrás: “nosotros, desde el máximo de los respetos al equipo local, llegamos con muchísima ilusión, con mucha ambición y con ganas de ir allí, pelear el partido, ganarlo y
dedicarle la victoria a nuestra afición”.
Por su parte, Ángel Haro es más contundente en su predicción: “Convencido de que vamos a ganar y sabéis que yo soy muy prudente, pero
este partido lo vamos a ganar”, así finalizaba su mensaje después de remarcar su confianza en el equipo tras
cinco victorias seguidas de los suyos.
En cuanto al protocolo que se ha seguido para llegar a la paz, el presidente subraya
la importancia del diálogo entre Sevilla y Betis. Que la comunicación debe ser “fluida” tanto en el presente como en el futuro para que se pueda resolver cualquier tipo de conflicto llegado el momento.
Aunque admite que la rivalidad es innegable, existen otros casos donde tendrán que aunar fuerzas: “Hay ámbitos donde podemos coincidir o tener intereses comunes como
LaLiga o la
Federación y, en ese sentido, tiene que prevalecer la educación y el respeto que venía siendo habitual en nuestras relaciones en los últimos tiempos”.
Por lo tanto, queda claro que
dentro de cinco días, en el palco del Benito Villamarín, reinará la armonía con las cúpulas directivas de los dos conjuntos de la ciudad hispalense sentados al lado.
Un logro que se ha conseguido tras muchas reuniones entre las que han participado personas como
José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, o
Rafael Louzán, presidente de la Federación Española de Fútbol.
De esta forma han puesto fin a la ruptura de relaciones provocada por la
denuncia bética con motivo de la polémica exhibición de una
bandera con el escudo del Betis tachado por parte de algunos canteranos sevillistas en el último derbi.
Dicha demanda se tradujo en una sanción a
Carmona, Juanlu e Isaac Romero, quienes no pudieron participar en el último partido de
Jesús Navas en el
Ramón Sánchez Pizjuán ante el Celta de Vigo. Este castigo dinamitó el vínculo pero finalmente
el hacha de guerra ha sido enterrada.