El futbolista Dani Alves volverá a declarar el lunes a las 10.30 horas ante la jueza que lo investiga por presuntamente agredir sexualmente a una chica en Barcelona el 30 de diciembre de 2022 en la discoteca Sutton.
Esta declaración se hará a puerta cerrada y a petición propia del jugador, que ya declaró ante la instructora al ser detenido el 20 de enero, cuando la magistrada le envió a prisión provisional.
Su abogado, Cristóbal Martell, intentó sacarlo de prisión con un recurso que rechazaron tanto el Juzgado de Instrucción 15 como la Audiencia de Barcelona.
La instrucción ha avanzado con pruebas forenses de huellas y ADN, y también se ha interrogado a testigos como la prima y una amiga de la denunciante, que esa noche estaban de fiesta con ella, y seis trabajadores del local, entre ellos el portero que atendió a la chica y varios camareros.
Todos estos testigos ratificaron ante la jueza lo que ya habían declarado a los Mossos d'Esquadra antes de que Alves entrara en prisión provisional en enero.
En paralelo, la defensa de Alves esgrimió en su recurso con el que intentó salir de prisión que las cámaras de Sutton "desmienten" la versión de la denunciante, al contrario de lo que considera la acusación.
El jugador niega que cerrara la puerta del lavabo donde ocurrió la agresión --que no tiene cámaras en el interior-- y se apoya en las imágenes para afirmar que la chica entró dos minutos después que él, sin que "le franquee el paso o abra la puerta".
La defensa de Alves sostuvo, en el recurso que no prosperó, que las imágenes "entran en conflicto y contradicción con la descripción que hace la denunciante", y pone en duda también la explicación de la mujer sobre lo que ocurrió dentro del baño, que no está grabado.
La instrucción ha constatado que en la vagina de la denunciante había restos de ADN de Alves --lo que es contradictorio con la última versión de lo ocurrido que dio el jugador-- y, al pedir sacarlo de prisión, su defensa se agarró a la ausencia de lesiones vaginales para sostener que no fue una agresión sexual sino sexo consentido.
La propia defensa admitió la "errática declaración" del jugador, que hasta ahora ha dado distintas versiones de los hechos y empezó negando que se hubiera encontrado con la chica.
El abogado del jugador afirmó en el recurso que la negación inicial del jugador "encuentra natural y rudimentaria explicación en la voluntad de preservar a su mujer e hijos de una conducta acaso impropia de relación sexual".