La Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha emitido un informe, como establece el protocolo previsto en estos casos, al haberse producido un incidente puntual, durante una hora, de contaminación atmosférica producido por ozono en Córdoba capital.
Así, según la información remitida a Europa Press por Medio Ambiente, el incidente ha sido registrado, entre las 15,00 y las 16,00 horas de este viernes, en la Estación de Medición de la Asomadilla, habiéndose alcanzado en dicho periodo los 192 microgramos por metro cúbico, lo que significa que se ha superado el denominado 'nivel de ozono moderado', que se sitúa entre los 120 y los 180 microgramos por metro cúbico, y se ha alcanzado, durante una hora, el denominado 'nivel de ozono alto', situado entre los 180 y los 240 microgramos por metro cúbico.
En el Servicio de Calidad del Aire de la citada Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental de la Junta creen "posible que puedan registrarse otras superaciones" de los niveles de ozono moderado en el esta jornada en Córdoba, mientras que "el pronóstico para mañana es que este fenómeno de contaminación tiene tendencia a estabilizarse".
Las causas que han provocado esta situación tienen su origen, entre otros motivos, en las condiciones meteorológicas de la zona, por lo que la evolución de las mismas determina la previsión realizada, teniendo en cuenta que la ola de calor presentes está directamente relacionada con el incidente, amén de otros factores.
OZONO TROPOSFÉRICO ESTIVAL
Según se ha recordado desde Medio Ambiente, el ozono es un gas constituyente natural del aire que respiramos, aunque se puede convertir en peligroso para la salud humana a concentraciones elevadas. La mayor parte del ozono total existente en la atmósfera, el 90 por ciento se encuentra y se forma en la estratosfera, a una altura entre los 12 a 40 kilómetros sobre la superficie terrestre. Se trata del ozono estratosférico y éste es el que protege a la Tierra de las radiaciones ultravioletas del sol.
El resto del ozono que existe en la atmósfera se encuentra y se forma en la troposfera y se considera un contaminante atmosférico secundario, es decir, que no es emitido directamente a la atmósfera, sino que se forma a través de reacciones activadas por la luz solar (fotoquímicas) entre otros contaminantes primarios.
Los principales precursores del ozono son los óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, que se emiten de forma natural o a consecuencia de las actividades humanas. Estas especies químicas, al reaccionar en unas condiciones meteorológicas determinadas de altas temperaturas y radiación solar intensa, producen el consiguiente aumento de concentración de ozono, principalmente en época estival.
El tráfico y algunas industrias son las principales fuentes de emisión de óxidos de nitrógeno precursores del ozono. Otros precursores importantes son los compuestos orgánicos volátiles que se producen en actividades de manipulación y uso de combustibles fósiles, en la fabricación y uso de disolventes orgánicos, y no hay que olvidar las emisiones de origen natural. En las ciudades, las mayores concentraciones aparecerán a sotavento, en zonas suburbanas o rurales.
EFECTOS SOBRE LA SALUD
Los efectos sobre la salud dependen de la concentración de ozono en el aire inspirado, del tiempo de exposición, de la sensibilidad individual de cada persona y del grado de actividad física que realiza. Son personas especialmente sensibles al ozono aquellas con enfermedades respiratorias crónicas, como asma, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o enfisema. Los niños, ancianos y personas que realizan actividades físicas al aire libre en exteriores también se ven afectados en mayor medida.
Las recomendaciones generales para cualquier nivel de superación de contaminación por ozono son permanecer en ambientes interiores, puesto que las concentraciones de ozono en interiores son generalmente más bajas (menos del 50%) que las del exterior. Además, los días con niveles de ozono elevados hay que evitar realizar trabajos o ejercicios al aire libre en las horas centrales del día.
Por otro lado, cuanto más intensamente respiremos, más expuestos estarán los pulmones al ozono y otros contaminantes del aire. Por lo tanto, evitar ser demasiado activos al aire libre, siendo recomendable caminar en vez de correr, cuando los niveles de ozono son elevados.