La delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Isabel Ambrosio, ha destacado que la apuesta que ha hecho la Junta de Andalucía por el proyecto Life BioDehesa, que en la provincia de Córdoba se desarrollará en las zonas de dehesa existentes en las comarcas de Los Pedroches, el Alto Guadiato y también en la Subbética, se justifica en el hecho de que supone "una oportunidad única de rentabilizar un ecosistema" singular.

   De hecho, según ha explicado Ambrosio a Europa Press, esta es "una iniciativa del Gobierno de la Junta de Andalucía que persigue el fomento de la sostenibilidad y la creación de empleo y desarrollo económico, pero preservando a la vez los valores naturales de este ecosistema único".

   El objetivo principal de este proyecto de ámbito andaluz, pero con importante repercusión en la provincia cordobesa, ya que es la que cuenta con mayor extensión de dehesa de Andalucía, "es promover la gestión sostenible e integral de las dehesas, con el fin de mejorar el estado de la biodiversidad".

   Se trata, según ha insistido Ambrosio, "de un proyecto europeo que tendrá un desarrollo regional, ya que Andalucía cuenta con más de un millón de hectáreas de dehesa, de las que 450.000 se encuentran en la provincia de Córdoba, fundamentalmente en Los Pedroches, el Alto Guadiato y la Subbética".

   Estamos, según ha señalado la delegada del Gobierno andaluz, "ante un nuevo reto para sacar el máximo rendimiento posible a un privilegiado ecosistema como es la dehesa, y aquí hay que recordar  que se trata de un ámbito muy apoyado por la Junta, que impulsó un Pacto Andaluz en 2006 y que llevó al Parlamento en 2010 una Ley específica, consciente de su extraordinaria relevancia y posibilidades". De esta forma "hemos llegado a un proyecto que cambiará nuestra forma de cuidar la dehesa, porque se trata de un ecosistema muy peculiar que requiere un modelo de gestión y conservación especial".

ENFOQUE PRÁCTICO

   En concreto, BioDehesa tiene un enfoque práctico a través de una red de 40 dehesas, "que probarán la eficacia de prácticas de gestión y tecnologías de manejo". En esta red, que estará integrada por una representación de las explotaciones de dehesas propuestas por los socios del proyecto, "se desarrollarán actuaciones concretas de conservación y se realizará un seguimiento, evaluación y transferencia de resultados a todo el territorio" andaluz.

   Por tanto, según ha subrayado Ambrosio, el proyecto "busca a través de experiencias prácticas la mejor forma de gestionar este ecosistema y servirá también de impulso en la generación de oportunidades para el desarrollo económico" y, para ello "cuenta con un presupuesto global de 7,9 millones".

   Para lograr estos objetivos, la Junta aportará 2,5 millones de euros, "el 32,5 por ciento del presupuesto, como socio principal, mientras que el resto de las inversiones corresponden a financiación comunitaria y a la contribución de los otros socios del proyecto".

RESTO DE SOCIOS

   Junto al Gobierno andaluz, participan en este programa la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y la Universidad de Córdoba (UCO).

   También son socios del proyecto Life BioDehesa, la Asociación de Propietarios Rurales, los Productores de Caza y Conservadores del Medio Natural, el Foro para la Defensa y Conservación de la Dehesa Encinal, el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquero y las agencias de Medio Ambiente y Agua y de Gestión Agraria y Pesquera.

INCIDENCIA EN CÓRDOBA

   La dehesa se extiende en la provincia de Córdoba por 47 municipios. De ellos 33 tienen más de un 25 por ciento de su superficie ocupada por dehesa, formando una parte fundamental de su economía, su cultura su historia y su patrimonio natural.

   En concreto, la dehesa cordobesa se concentra principalmente en la Sierra Morena y Los Pedroches y en ella se ubican más de 3.500 explotaciones ganaderas, lo que convierte a la provincia en la primera de Andalucía con un 30 por ciento de las mismas y, desde la perspectiva del número de cabezas asociadas a explotaciones de dehesas, Córdoba también es la primera provincia con más de 785.000 animales, lo que supone el 35 por ciento de la comunidad.

   "Hablamos por tanto de un ecosistema con múltiples aprovechamientos. A la ganadería extensiva, hay que sumar otros como la producción de corcho, la caza o el ecoturismo" y no se puede olvidar que "la dehesa cumple múltiples funciones: producción de bienes y servicios, sustento de la economía rural, paisaje cultural y mantenimiento de la biodiversidad". según ha indicado Ambrosio.

   Esta es la razón por la que la delegada del Gobierno andaluz entiende que "estamos ante una oportunidad única de rentabilizar un ecosistema como la dehesa, aprovecharlo al máximo respetando su singularidad y generar una dinámica positiva en torno al desarrollo socioeconómico, fundamentalmente de las zonas rurales".

JUSTIFICACIÓN DE LA INICIATIVA

   En cuanto a la justificación del proyecto, Ambrosio ha argumentado que "una dehesa viva, bien cuidada y equilibrada en sus usos está en condiciones de ser la base para las actividades de más alto rendimiento económico", es decir, "hay que poner el acento en la riqueza natural de la dehesa, un ecosistema que nos ha dado mucho, pero aún nos puede ofrecer mucho más, de ahí la importancia de cuidar y desarrollar una gestión sostenible del mismo".

   No hay que olvidar, según ha destacado Ambrosio, que "además de su función agropecuaria y de albergar numerosas especies emblemáticas y valiosas, como el lince ibérico, el águila imperial o el buitre negro, las dehesas desempeñan un papel clave en territorios en los que apenas hay otras alternativas económicas. La producción de alimentos de gran valor añadido, la lucha contra la erosión del suelo, la fijación de C02 o el gran potencial para el desarrollo de la agricultura ecológica y el turismo rural, constituyen algunos de los beneficios que aportan las dehesas".

   La dehesa es un ecosistema "único a nivel mundial, un paisaje humanizado, modelo de gestión sostenible, y fruto de la experiencia de generaciones, que ha conformado un eficaz aprovechamiento ganadero, agrícola, cinegético y forestal en suelos no aptos para otro tipo de actividad agraria". Produce alimentos de gran calidad "a partir de una cabaña ganadera extensiva de base autóctona, como el cerdo ibérico; constituye el soporte de aprovechamientos cinegéticos sostenibles de relevancia y proporciona además una gran cantidad de servicios ecológicos, como paisaje, captura de agua, ecoturismo o captura de CO2".

   Por ello, en el año 2010 el Parlamento de Andalucía estableció la Ley para la Dehesa, que reconoce un marco normativo para su conservación y valorización, promoviendo su gestión integral, y la Unión Europea (UE) ha incluido a las dehesas en la lista de Lugares de Interés Comunitario (LIC).