La noche de San Juan viene registrando en los últimos años una especial actividad en las playas chiclaneras. Este año se ha vuelto a constatar una masiva afluencia de personas en el litoral para esta celebración, pero también la comisión de algunos destrozos en el mobiliario. A modo de valoración, el delegado de Medio Ambiente y Playas, Joaquín Páez, indica que “nadie está en contra de que se celebre en la playa la noche de San Juan y es cierto que la mayoría de las personas que han optado por el uso de nuestras playas lo ha hecho de una manera cívica y respetuosa lo cual es de resaltar; aún así hemos constatado algunos daños que serán reparados de manera inmediata”.
Páez asegura que “esta celebración no debe estar reñida con el respeto a la Ordenanza Municipal de Protección Ambiental (OMPA) y a la Ley de Costas. Dentro del marco normativo actual y futuro se podrá seguir realizando, porque no es nuestra intención prohibir ninguna celebración que discurra con respeto a la legalidad y a las normas de convivencia. Aún así, no se trata ni mucho menos que las playas se conviertan en algo parecido a las barbacoas del Carranza, pero sí que quienes opten por disfrutar de las playas esa noche lo hagan sin perjuicio de su riqueza medioambiental y con total respeto por los equipamientos que facilitan su uso”.
Lo cierto es que la celebración discurrió por unos cauces de civismo destacados por Páez, sin embargo tras la velada los equipos de mantenimiento constataron la comisión de los mencionados destrozos en los elementos que conforman el mobiliario urbano para facilitar el uso de las playas.
En concreto los actos vandálicos se han centrado en los palos que se utilizan en las talanqueras, los tablones de las pasarelas y en miradores. Como consecuencia de ello será necesaria una inversión de 2.312 euros para devolver todos los elementos a su estado original. Se da la circunstancia de que los actos vandálicos se han centrado en los accesos a la playa más próximos a Costa Sancti Petri.
