El tiempo en: Galicia
Sábado 02/11/2024
 

Campo de Gibraltar

Las cocineras de Dulcinea reivindican sus derechos en Camposoto

Desde CGT denuncian que "tanto el Ministerio de Defensa como la empresa Dulcinea, tienen a las cocineras de los cuarteles del Campo de Gibraltar indefensas"

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Concentración. -

La Confederación General del Trabajo (CGT) denuncia, mediante un comunicado, que "tanto el Ministerio de Defensa como la empresa gestionada por los descendientes de Franco, Dulcinea, tienen a las cocineras de los cuarteles del Campo de Gibraltar indefensas". Asimismo, desde el sindicato apuntan que "las trabajadoras de la Empresa Dulcinea Nutrición S.L. de los acuartelamientos de San Fernando, San Roque y otros de la comarca campogibraltareña llevan más de cinco meses sin cobrar".

La central sindical CGT ha hecho públicas estas declaraciones mediante una nota en la que critican que "entre la corrupción e irregularidades del Estado monárquico español, la familia Franco, el propio Ministerio de Defensa, los gusanos en la comida de los cadetes del cuartel de Camposoto destapadas por un conocido programa de televisión, impagos a Seguridad Social y de nóminas y esquirolaje externo por parte de la citada empresa durante la huelga indefinida de las trabajadoras de San Roque y San Fernando convocada por este sindicato".

Debido a esta situación, las cocineras de San Fernando y San Roque se concentraron este viernes a las puertas del cuartel de Camposoto,  San Fernando, donde también acuden unos 800 cadetes o alumnos para hacer la instrucción y formar parte del Ejército Español pertenecientes al Centro de Formación de Tropa Número 2 (CEFOT 2), cuya vida castrense consta de una primera fase de formación militar general y, tras la jura de bandera, una segunda fase de formación centrada ya en las especialidades elegida por cada alumno.


Los trabajadores de San Fernando y San Roque no han accedido a las instalaciones para prestar el servicio de comedor desde el 1 de octubre al no cobrar desde hace meses varias nóminas el contrato de Defensa con Dulcinea. El sindicato CGT OO.VV del Campo de Gibraltar ya explicó con anterioridad que "los trabajadores solamente acudían a la entrada del cuartel para firmar cuando los mandos militares en Sevilla ordenaron que se prohibiera la entrada de las trabajadoras a sus puestos de trabajo en los cuarteles por la deuda que Dulcinea Nutrición S.L mantiene con la Seguridad Social".

El conflicto en el acuartelamiento de Camposoto también vino tras la polémica surgida a principios de este año por la calidad de la comida que servía Dulcinea Nutrición a los militares en formación que se ubican allí, cuando salió a la luz que en la comida del menú que preparaban había decenas de gusanos.

Por otra parte, varias empresas están interesadas en ser la concesionaria de los comedores y cocina de los cuarteles del Ministerio de Defensa, pero en cuanto ven la precaria situación que hay en Dulcinea se echan hacia atrás, explican desde CGT. La ley prevé en el artículo 211 de la Ley de Contratos del Sector Público la rescisión de los contratos por impago a los trabajadores, pero, sin embargo, ninguna Administración ha hecho uso de esta posibilidad todavía para salvar a los trabajadores de Dulcinea S.L. mediante subrogación, una empresa que está bajo el accionariado de la familia Franco. La familia Franco posee un 17 por ciento de participación de la empresa sita en Puerto Llano, Ciudad Real. El contrato fue adjudicado por 1.752.000 euros.

Por todo ello, desde CGT denuncian "como la derecha patriota, se da golpes de pecho entre banderolas rojigualdas, pulseras y juras civiles de bandera, mientras el pueblo sufre las consecuencias de la precariedad laboral". Y critican como "la Defensa Nacional del país, así como sus cadetes, no están bien alimentados ni por la empresa concesionaria ni por el Ministerio de Defensa".

Para finalizar, desde el sindicato utilizan una cita del poeta Antonio Machado: "En España lo mejor es el pueblo. Siempre ha sido lo mismo. En los trances duros, los señoritos invocan la patria y la venden; el pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre y la salva".

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN