El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ha clausurado hoy las jornadas formativas sobre el comercio ilícito de productos del tabaco que, organizadas por el departamento de seguridad de Logista en colaboración con Phillip Morris Spain, han discurrido en el edificio Europa de la Zona Franca de Cádiz. El coronel jefe de la Comandancia de Cádiz de la Guardia Civil, Alfonso Rodríguez, fue el encargado de la apertura, estando también presente el director provincial de la Agencia Tributaria, Ignacio Martínez, y el presidente de los estanqueros gaditanos, José Bermúdez.
Durante su intervención, De Torre comunicó las cifras sobre contrabando registradas durante los primeros nueve meses del año. Así, por parte de la Agencia Tributaria, en la aduana de La Línea, se han aprehendido este año 224.562 cajetillas hasta final de septiembre. En el mismo periodo de tiempo, la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras incautó 3.051.961 cajetillas en toda su demarcación, mientras que la de Cádiz, entre enero y agosto, se hizo con 71.754.
El subdelegado añade que “si bien la aduana era la vía habitual de entrada de tabaco ilícito, esta situación ha cambiado como consecuencia de las medidas introducidas, no sólo la furgoneta escáner, si no la identificación de las personas a través del sistema ABC, lo que también ha supuesto una modificación de los usos de los traficantes de tabaco. De ahí que se esté introduciendo ahora mucho más que antes por el Puerto de Algeciras”.
Pero De Torre remarca que no ha cogido “desprevenidos a la Unidad de Prevención de Riesgos, supone que esos trabajos se intensifican sabiendo que esos tráficos mutan y hay que atenderlos. En torno al 5,21 por ciento de las cantidades incautadas van por la aduana de La Línea, y sin embargo un 92,35 por ciento es incautado por la compañía fiscal de Algeciras, pero vuelvo a repetir que se lucha con eficacia contra este tipo de tráficos”.
En su intervención, De Torre señaló que el Gobierno de España “cumple con sus obligaciones de perseguir el contrabando, una actividad ilegal que afecta a los pequeños empresarios, propietarios de negocios de venta de labores y a las arcas del Estado. Todo el esfuerzo empleado en acabar con esta actividad ilícita es absolutamente necesario, y así se ha demostrado con, por ejemplo, la reforma integral de la aduana de La Línea de la Concepción, que supuso una inversión de más de siete millones de euros y que está dando resultados desde su puesta en servicio”.
En este sentido, también recordó la furgoneta escáner Medusa, de la Agencia Tributaria, gracias a la cual resulta más fácil detectar los dobles fondos preparados en los coches y motocicletas.
El problema del contrabando, como bien es sabido, tiene uno de sus puntos más conflictivos en la aduana de La Línea, si bien es un problema que afecta a toda la provincia. Por ello se decidió crear la Comisión Anti-fraude de la provincia de Cádiz, en la que hay representantes de la Guardia Civil, del Cuerpo Nacional de Policía, de diversos organismos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, así como de la Fiscalía y de la Diputación.
Es un órgano de participación y de coordinación de todas las dependencias y unidades que tienen que ver en su gestión diaria con la lucha contra el fraude, en cualquiera de sus variedades. De Torre recuerda que los servicios públicos se financias con los impuestos de todos los españoles, y que la compra de tabaco no legal “supone una merma para los ingresos del Estado”.
En esta comisión se analizan actuaciones conjuntas y se proponen futuras medidas a realizar, no sólo entre los propios órganos públicos, sino con otros organismos, administraciones públicas y colectivos profesionales, como en el caso de los estanqueros. A este colectivo, presente en las jornadas, les recordó su importancia, ya que “intentáis también que todos los ciudadanos puedan cumplir con las leyes y marginar al defraudador, al que no cumple con las normas. Para mí tiene un valor añadido el hecho de que los colectivos y ciudadanos cada día son más conscientes de la necesidad de que el defraudador esté sólo frente a la propia sociedad, y ésta aplica las herramientas que tiene en su poder”.
A este respecto, el subdelegado añade que “el contribuyente puede tener plena tranquilidad de que los organismos públicos estatales están permanentemente alertados contra el defraudador. Lo más importante que tenemos que conseguir es que todas las actuaciones en la lucha contra el fraude sean permanentes en el tiempo, ningún ciudadano entendería que tuviésemos actuaciones puntuales y dejásemos de trabajar contra los que cometen fraude”.
De Torre remarca el perjuicio para las tabaqueras y para los estanqueros, “hay que remarcar la labor en cuanto a empleo que realiza este colectivo, que tienen su pequeño negocio y que por tanto dinamizan también la zona en la que se encuentran establecidos”.