El alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, desveló ayer a preguntas de los periodistas en un desayuno informativo organizado por el Ayuntamiento que no será candidato a la Alcaldía barreña en los comicios municipales de 2019.

El primer edil concretó que, en referencia a su periplo al frente del municipio barreño, “la fecha de caducidad tope está puesta, y es mayo de 2019; hay gente que quiere que me vaya ya, y ya no me voy a ir; no sé si me voy antes o voy a agotar la legislatura”, sentenció, para añadir después que “todo depende de cómo vaya transcurriendo el día a día a nivel municipal e interno”.

En cualquier caso, lo que Romero afirma que tiene “claro” es que “este municipio necesita que siga gobernando una fuerza política no manchada por las gestiones del pasado”. Al respecto, precisamente, de su futuro político, Romero desveló algunas claves que podrían dar certidumbre a las informaciones, avanzadas en su momento por Radio Algeciras de la Cadena SER, que apuntaban a la posibilidad de que el primer edil barreño está en gestiones con su homólogo linense, Juan Franco, para trasladar la base ideológica de La Línea 100x100 a un proyecto de ámbito comarcal.

En este sentido, comentó que “esta comarca necesita de una fuerza política que la ponga en el mapa. No tiene peso ninguno; la Junta la ningunea; en el Gobierno Central no se acuerdan de nuestras necesidades e inversiones y se priorizan otras zonas del Estado”. Añadió que “el equilibrio territorial requiere del esfuerzo por parte de todas las instituciones públicas” para culminar su discurso afirmando que “existe un sentimiento comarcalista”.

RPT
En referencia a la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), Romero apuntó la necesidad de razonar con la plantilla y evitar la pérdida de derechos laborales. Mencionó que este mes se está preparando la nómina para que los trabajadores la cobren según dicha RPT. Se mostró esperanzado, en este sentido, de que los trabajadores lleven a cabo sus funciones según indica la RPT y que con el tiempo podría amoldarse a las necesidades reales de departamentos y ciudadanos. El alcalde reconoce haberse sentido presionado por sindicatos y trabajadores, y dejó entrever que, para él, las quejas vienen de aquellos que se han visto beneficiados en el tiempo de decretazos con los que han accedido a pagos extraordinarios de los que quedan excluidos otros miembros de la plantilla.