La Real Balompédica Linense acumuló este domingo su quinta jornada consecutiva sin conocer la victoria en el estadio Municipal, una mala racha que no se vivía en la localidad linense desde la fatídica temporada 2008/09, también en Segunda B y con José Luis Burgueña en el banquillo.
En aquella ocasión, en la que el equipo acabó descendiendo tras una primera vuelta aciaga, fue precisamente en ese primer tramo de Liga en el que los albinegros llegaron a estar hasta siete partidos en casa sin ganar, en concreto los siete primeros como local de esa campaña.
Sin embargo, no es extraño que los linenses se sientan fuera de su campo casi tan cómodos como en casa. La temporada pasada, por ejemplo, sumó 26 puntos lejos de casa (de 58 en total). El año anterior, en el que disputó la fase de ascenso, sacó fuera casi tantos puntos como en su feudo (35 fuera por 37 en el Municipal) y el año del ascenso de Tercera a Segunda B, fue campeón de grupo con 76 puntos, de los cuales 36 llegaron a domicilio.
Esta campaña, pese a esa mala racha como local el equipo sigue cerca de la zona alta, aunque la afición local echa de menos un triunfo.