Señeras con Calamardo incrustado, el desafío catalán tiene más sello puertorrealeño que nunca
Señeras con Calamardo incrustado, el desafío catalán tiene más sello puertorrealeño que nunca. Unos chirigoteros que se preguntan qué les pasa con los “celos” a una modalidad que “desataba las pasiones” y que se encuentra de capa caída en los últimos años.
“Ya no está moda los coloretes”, inexplicable.
El sentimiento cristiano y sus dudas que despierta sólo “en el Papa Francisco” -con sones de Martínez Ares- sí creo”. Alertan del cuidado que deben tener con la cartera “pues ahí vienen Pujol”. El desafío también se desinfla.