Los sevillanos recuerdan que “tiemblan” por acudir al Concurso ante la responsabilidad de “los que vienen de fuera
Con aires revanchistas se presenta esta agrupación que se mantiene fiel a esa faceta triste y apenada de entender el Carnaval. Esa cara opuesta de los que entienden la fiesta como el mejor escenario para criticar y hacer dichosa las letras.
Los sevillanos recuerdan que “tiemblan” por acudir al Concurso ante la responsabilidad de “los que vienen de fuera”.
La fuerza “del que avisa no es traidor” consolida un repertorio que redobla los remordimientos con un remedio que encuentran en un popurrí que va creciendo en cada cuarteta.