Con la llegada de la Navidad, la venta de juguetes se dispara hasta cotas que distan mucho de la media anual. Esta eclosión de compras va acompañada, fundamentalmente en los últimos años, de una mayor preocupación e interés de los padres por el producto que adquieren. En consonancia con esta tendencia, la Unión de Consumidores de Cádiz ofrece una serie de consejos muy útiles a la hora de adquirir este tipo de productos.
- El sexismo. Los anuncios de juguetes siguen mostrando en algunas ocasiones estereotipos sexuales, a diferencia de otros mercados (perfumes, electrodomésticos, etc.) que intentan superar estos roles. Pero la publicidad no es el único factor que influye en la diferenciación sexista de los juguetes. Existen otros factores que tener en cuenta, como el embalaje o la colocación en el punto de venta. Por norma general, los juguetes dirigidos a los niños son de colores oscuros; en las cajas no suele aparecer ninguna imagen sino una cobertura de plástico que deja ver el juguete en sí, o aparece el juguete impreso en una actitud muy activa. Cuando aparecen niños jugando, lo hacen en acciones competitivas y al aire libre. Los juguetes dirigidos a niñas, por el contrario, presentan embalajes de tonos rosáceos o colores pasteles. Las niñas suelen aparecer cuidando de sus muñecas y en actitudes propias de los roles femeninos tradicionales (ama de casa, madre, mujer preocupada por su aspecto...). Desde la Unión de Consumidores de Cádiz recomendamos respetar la decisión de los pequeños y no comprarles sólo los que tradicionalmente se asocian a roles masculinos o femeninos. Los niños actúan por imitación y si ven a su padre cuidando de sus hermanos pequeños y cocinando o a su madre conduciendo actuarán en consecuencia a la hora de solicitar un muñeco, una cocinita o un cochecito.
- La violencia. El mercado está repleto de los llamados juguetes bélicos, en detrimento de otro tipo de juguetes educativos. Desde UCA Cádiz recomendamos no adquirir estos juguetes y optar por otros más educativos que permitan desarrollar actitudes más plausibles cómo la cooperación, la creatividad o el desarrollo de las capacidades psicomotoras, visuales, auditivas y de vocabulario.
- Variación de precios. Pese a que los establecimientos y grandes almacenes insistan en repetirlo en sus mensajes publicitarios no existe un comercio en el que todos los juguetes sean los más baratos. Por eso, y con el objetivo de ahorrar varias decenas de euros, la mejor opción es, tras tener una lista cerrada de los juguetes que se quieren comprar, comparar precios en las diferentes tiendas, anotarlos y comprar el que sea más económico en cada uno. Aunque suponga un esfuerzo extra, el bolsillo lo agradecerá.
- La seguridad. Se trata este de uno de los apartados que más preocupa a los padres. En los últimos años, el mercado estatal se ha visto inundado de productos de procedencia asiática o de origen desconocido. Muchos de ellos falsifican el sello CE que de la Unión Europea y que nos garantizaba que aquellos productos habían pasado los controles de seguridad, higiene y calidad cumpliendo la normativa. Por ello, y aunque su bajo precio sea tentador, desde la Unión de Consumidores de Cádiz recomendamos no comprar juguetes de origen desconocido. Además, y con el fin de garantizar la seguridad de una población tan vulnerable como la infantil, desde UCA Cádiz proponemos seguir las siguientes indicaciones:
o Comprar juguetes adecuados a la edad.
o Desechar juguetes que no parezcan seguros y no ahorrar en lo que a la seguridad se refiere.
o Leer las instrucciones ya que éstas, junto a las advertencias que aparecen junto a ellas, son esenciales.
o Vigilar el juego de los niños ya que el uso adecuado de los juguetes evita riesgo y no hay nada más seguro no perder de vista a los pequeños y vigilar cómo juegan.
