Tres puntitos más a la saca amarilla en un partido sin historia. El Villanovense apenas opuso resistencia y los amarillos fueron muy superiores desde el primer minuto. Al final, el marcador de 3-0 refleja un triunfo justo, aunque corto, del Cádiz CF.
Salvi sentenció a su exequipo con dos goles, mientras que Hugo Rodríguez también vio portería ejecutando un perfecto regate y disparo. Pero todo el Cádiz funcionó de maravilla, con Abel Gómez y Garrido en la sala de máquinas, Kike Márquez haciendo lo que le daba la gana con el balón y Güiza trabajando muchísimo en cada acción.
Los locales salieron en busca del gol desde el arranque y fruto de esa actitud fueron llegando las ocasiones. Primero, un centro desde la banda izquierda fue rematado a bocajarro por Fran Machado, pero su cabezazo en el área pequeña se estrelló en el cuerpo del portero Fuentes.
Acto seguido, Kike Márquez intentó una vaselina ante la media salida del meta, pero el intento se quedó corto. Había sido el segundo aviso, el gol estaba de camino, pero aún habría un aviso más.
El portero visitante Fuentes, el mejor de su equipo con diferencia, sacó una mano abajo y pegada a su poste derecho para desviar un disparo cadista. Los amarillos se estrellaban una y otra vez contra el guardameta, que pese a su buena actuación no iba a ser capaz de evitar todas las oportunidades locales.
Pero antes del 1-0 iba a llegar una peligrosa falta favorable a los visitantes. Juan Guarnido le ganó la posición a Servando con una facilidad asombrosa y se marchaba camino de la porrtería, por lo que al central isleño no le quedó otro remedio que derribarlo antes de que entrara en el área. Por fortuna, la falta no se pudo lanzar peor.
Rozando el cuarto de hora, un precioso autopase de Salvi sirvió para dejar sentado a su marcador, pero el disparo del extremo cadista se estrelló en el lateral de lared.
Tanto iba el cántaro a la fuente, que al final se terminó rompiendo o, si adaptamos el refrán, tanto iba el balón a Fuentes, que al final terminó entrando. Salvi, de cabeza, abrió el marcador haciendo justicia a los méritos de unos y otros en unos primeros veinte minutos muy movidos.
La peor noticia de la primera mitad iba a ser el cambio por lesión de Fran Machado, que dejaba su lugar a Hugo, aunque en principio el dorsal número 15 estaba previsto para Álvaro García y eso generó bastante confusión.
Pero arreglado este aspecto, precisamente Hugo iba a ser protagonista en el segundo gol. Controló el balón con maestría yéndose de su par y lo cruzó al segundo palo para batir a Fuentes. En apenas media hora, los locales habían marcado por partida doble y el partido no tenía más historia que saber cuánta sería la diferencia final de goles.
Para colmo de males visitantes, a su floja defensa se le lesionaron dos piezas en la primera parte. Trinidad y Javi Sánchez pidieron el cambio y el equipo pedía a gritos el final de un partido al que le quedaba una segunda parte muy larga por delante.
Con ganas de agradar, el Cádiz CF no bajó el pistón en el segundo tiempo. Constantes ataques y presión propiciaron un grave error defensivo de los verdes. Y Salvi no desperdició su oportunidad.
El 7 cadista se coló entre los centrales y el balón suelto lo transformó en una fuerte vaselina para hacer el tercero.
A raíz de ahí, aunque los de Claudio Barragán no dejaron de buscar más goles, el ritmo iría cayendo en picado.
Servando, amonestado, dejó su lugar a Aridane, mientras que a falta de quince minnutos se retiraba el bigoleador Salvi para dejar su sitio a Álvaro García.
Kike Márquez, Hugo e incluso Tomás se animaron a buscar el cuarto tanto, pero no era suficiente para batir a un acertado Fuentes. Por supuesto, también lo intentaba Güiza, pero sin conseguir ningún remate claro y canalizando más el juego de ataque que finalizando las jugadas.
Hubo tiempo hasta para probar jugadas de estrategia, como una falta que Kike Márquez sacó en corto propiciando el disparo de Josete, sin puntería.
De ahí al final, no mucho más que contar en un partido dominado de principio a fin por los locales, infinitamente superiores a un flojo Villanovense que propuso poquísima resistencia a su derrota.
