Una de las cosas a las que me ha ayudado el carnaval es a hacer amigos. Siendo jurado del COAC en 2018 tuve la ocasión de conocer a Manolo Cruz, sevillano y bético criado entre Triana y la calle Trille de Cádiz. Desde la distancia, ha intentado no perder ese cariño por nuestro carnaval inculcado por su padre. Y por eso capitanea un programa de radio único en el dial de Sevilla llamado “Tras la máscara”. Lo mejor que ha vivido, como aficionado, fue precisamente formar parte del jurado y, como padre, que su hija Bárbara fuera bautizada como caletera por Don Antonio Martín. Y desde aquí le envío un fuerte abrazo por el fallecimiento de su madre esta misma semana.

Otro Manolo, el doctor Granados, jubileta que fue mi médico de cabecera muchos años, vuelve a sacar una chirigota, la de los médicos, que este año se llama “Las Brujas Marujas” y que no hay que perderse por las calles de Cádiz.

Y, como soy reincidente, este fin de semana he estado en Aracena y he vuelto a vivir su carnaval. Esta vez de una manera muy especial, siguiendo el Certamen de Agrupaciones del Carnaval, gracias a la Jefa de Prensa del Ayuntamiento, Loli Vázquez, y a su alcalde, otro Manolo, de apellido Guerra. No era el Falla, no era el COAC, pero se oían rimas con "el que no diga ole" o se escucha "que rebosa de alegría cuando llega el carnaval" o "la que estás formando chiquillo". Toda Andalucía en comunión carnavalesca con Cádiz, y haciendo amigos gracias al carnaval.