La comparsa de David Principito presenta a un batallón de locos dispuestos a reclutar a todo Cádiz para su compañía. Bonitos detalles en el tipo, como las murallas que adornan los sombreros, y acordes muy alegres en su presentación. El primer pasodoble es para su maestro carnavalesco, Tino Tovar. Su influencia se nota también en la música. Emotivo el segundo, un repaso de diferentes tipos de campanas. Pero ninguna como la que suena en un hospital cuando alguien le gana la partida al cáncer, la campana de la vida. Tanda de cuplés para su suerte en el sorteo del COAC y para los vicios de su cuñado Vicente. Buenas voces.
Lo mejor Buena comparsa con un bonito conjunto de voces, buen presente y gran futuro
Lo peor Los aficionados que, buscando animar, no han parado de gritar durante todo el repertorio