Los jardines botánicos de España y Portugal cultivan en sus invernaderos alrededor de 170 plantas amenazadas por la acción humana.
Los jardines botánicos de España y Portugal cultivan en sus invernaderos alrededor de 170 plantas amenazadas por la acción humana con el objetivo de estudiarlas, controlar su evolución y darlas a conocer a la sociedad para fomentar su conservación una vez sean devueltas a su hábitat natural.
Se trata del proyecto Phoenix-2014, en el que participan trece jardines botánicos españoles y nueve portugueses que se dedican a la investigación y conservación de entre cinco y diez especies generalmente propias de su zona, ha informado a Efe el director gerente del Patronato Botánico Municipal de Málaga, Alfredo Asensi. “El objetivo es saber el estado de especies amenazadas”.