Estas reflexiones se abordan en una guía para profesionales de la comunicación sobre Cómo informar sobre violencia contra la mujer en las relaciones de pareja, presentada ayer por sus autores, Javier Fernández Arribas y Myriam Noblejas, junto al delegado del Gobierno de Violencia de Género, Miguel Lorente.
Lorente, quien ha condenado el último asesinato machista, el de una mujer en Fuenlabrada, ha explicado que el 95% de las personas prefieren conocer los casos por los medios de comunicación y ha alertado de la incidencia de las imágenes en el potencial maltratador.
“Hay hombres que están pensando en matar a su pareja; es un proceso, que meditan y cuando encuentran elementos de refuerzo con los que se identifican en esas imágenes pasan a la acción”.
En este sentido, ha recordado que el pasado año se concentraron en cinco periodos el número de asesinatos por el efecto contagio que supone hacer público cada asesinato.
Por ello, el Gobierno se plantea recomendar a los medios “reducir el tratamiento y controlar las imágenes” que se ofrecen sobre estas agresiones.
En este sentido, los expertos que participan en la guía también sugieren huir de los testimonios rápidos de vecinos o de cualquier conocido, que distorsionan la realidad y contribuyen a mantener falsos mitos sobre los agresores.
Además, proponen no limitar la información a los homicidios, sino ampliarla a otros casos donde también se ejerce la violencia de género, incluyendo datos sobre el entorno donde se genera.
Sobre la intervención en un programa de Telecinco de un hombre que se definió como un maltratador, el delegado del Gobierno ha condenado “enérgicamente” esta situación y ha opinado que deben ser los medios, sobre todo la propia cadena, los que hagan público ese rechazo “para que tenga más efecto”.
“No hay que frivolizar nunca con la violencia de género porque refuerza a los agresores y genera dudas en las víctimas”, ha dicho.
Para Lorente, “la respuesta a la violencia de género está en la sociedad, por ello es fundamental el tratamiento que se da en los medios de comunicación”.
La guía analiza una encuesta realizada a 1.200 ciudadanos y otra a 1.000 periodistas, para concluir con un conjunto de recomendaciones entre las que se incluyen no justificar al agresor, huir del morbo y el sensacionalismo y contribuir a consolidar principios de igualdad, derechos y reconocimiento hacia la mujer.
Ciudadanos y periodistas coinciden en que la forma de dar la información puede contribuir a que se produzcan casos similares (61% los primeros y el 55% de los profesionales) y también en que los detalles de los crímenes no deben aparecer en la noticia (el 80%y el 60%).
Más de la mitad de los ciudadanos cree que el tratamiento que los medios dan a la violencia de género es poco objetivo.