“No la puedo excluir, pero tampoco puedo anunciarla”, afirmó Lombardi, que quiso matizar como en los pasados viajes, Benedicto XVI se reunió con las víctimas sin que ello se hubiese comunicado con antelación.
“No se anunciaron, porque se desarrollaron de forma discreta para garantizar que no fuesen turbados por la demasiada publicidad”, añadió.
Para Lombardi, estos encuentros se tienen que desarrollar en un “clima discreto y de recogimiento. No se les puede hacer propaganda”.
Benedicto XVI recibió por primera vez a las víctimas de curas pederastas durante su viaje a Estados Unidos, reuniones que después ha mantenido también en Australia y el pasado abril en Malta.
Por otra parte, Lombardi, que ayer comunicó a los periodistas los detalles del viaje del Papa al Reino Unido, aseguró que en el Vaticano “no existe preocupación” por las posibles protestas contra la visita, ya que las manifestaciones de disenso ya se han producido en otros viajes.
Además, agregó el portavoz, “la hostilidad al Papa (en Reino Unido) es minoritaria”.
El encuentro tendrá que encontrar un hueco en la apretada agenda del Papa.