El Obispado de Cádiz y Ceuta ha asistido con estupefacción al revuelo causado por las publicaciones relativas a la realización de fotografías en el interior de los templos. En un comunicado, niega la mayor y recuerda que solo se ha enviado un recordatorio a las parroquias de los protocolos que se usan desde hace muchos años y un cartel para evitar la toma de imágenes sin control, dado que “fieles, con frecuencia, denuncian en su derecho, no figurar en ellas” y usos contrarios a la fe. Las instrucciones están recogidas en el documento sobre usos extralitúrgicos de las iglesias dedicadas al culto. En el documento, remarca que “las iglesias no pueden ser consideradas como lugares públicos de carácter polivalente, aptas y disponibles para cualquier tipo de reuniones y actividades”. No obstante, el Obispado reconoce que “la belleza del inmueble, de sus bóvedas, de las vidriera y retablos, de la pintura y la escultura... hacen de las iglesias los edificios más representativos”, siendo solicitados, por este motivo, “por instituciones y entidades para celebrar en ellos actos de muy diverso tipo”.
Por ello, establece la obligatoriedad de autorizar o no en casa caso concreto por medio de solicitud al párroco, recto o responsable del templo del evento un mes antes, especificando lugar, fecha y hora, así como el tema central del acto, el programa a desarrollar y en qué va a consistir. Esto también incluye la toma de fotografías, tanto para uso editorial como periodístico siempre que tenga la autorización pertinente y “siguiendo las pautas que se determinen con pleno respeto a los derechos de los demás y a su privacidad”.
“Un discernimiento especial” requiere, no obstante, las grabaciones y rodaje de películas, para “evitar que se lleven filmaciones que no estén en consonancia con la santidad del espacio religioso”, como por ejemplo el polémico videoclip de C. Tangana y Nathy Peluso.
Igual protocolo para conciertos y actos culturales y cofrades
Las instrucciones recogidas en el documento sobre usos extralitúrgicos de las iglesias dedicados al culto del Obispado de Cádiz y Ceuta no solo se refiere a la toma de imágenes y los rodajes de productos audiovisuales, sino también a los conciertos de música clásica. Al respecto, el documento expresa el deseo de la institución de “conservar y difundir los tesoros de la música clásica”. Sujeta igualmente su celebración a autorización, recomienda que el concierto esté acompañado por comentarios que no sean únicamente de carácter histórico o artístico, sino que favorezcan una mejor comprensión religiosa.
Respecto a la autorización de actos, presentaciones de libros, revistas y carteles cofrades, solo será con carácter extraordinario y plantea, en la medida de lo posible, buscar otros espacios.
