Ayer por la mañana, convocados por la plataforma denominada “Bolonia Fucking Up Group”, una veintena de activistas contrarios al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) se unieron entre sí por medio de tubos y se engancharon a los semáforos para obstruir el final del Paseo del Prado, a la altura de la Glorieta del Emperador Carlos V (Atocha).
Después de la intervención policial para separarlos, los jóvenes llevaron a cabo un segundo “bloqueo” en la Plaza de Cibeles y cortaron uno de los carriles del Paseo del Prado, lo que obligó a la Policía Municipal a interrumpir el tránsito rodado desde la Plaza de Cánovas del Castillo (Neptuno).
Los convocantes han asegurado que pretendían “importunar” a los ministros y dificultar su camino hacia el Palacio Municipal de Congresos, donde se reúnen ayer y hoy de manera informal.
Este grupo ha intentado justificar tal acción de “desobediencia civil” como forma de visibilizar la lucha contra el proceso de Bolonia y su modelo de implantación, “siempre sin contar con la voz del estudiante”, y, en el caso de España, también contra la Ley Orgánica de Universidades y la Estrategia Universidad 2015.
La protesta es continuación de la manifestación del lunes en Madrid y de las reuniones y debates de los últimos días en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense como “cumbre alternativa”.
Estos estudiantes creen que el proceso de Bolonia significa “mayores desigualdades” entre quien puede estudiar y quien debe trabajar para poder hacerlo y que representa un modelo que condena a algunas enseñanzas por “no ser rentables”.