La Viña no estaba dispuesta a renunciar a disfrutar de los prolegómenos del Carnaval, al margen de la fecha atípica de su celebración con un evento gastronómico que sacia, además, las ganas de coplas. “No podíamos dejar al barrio sin fiesta”, declaró ayer Manuel Henry, representante de la Federación de Peñas y Entidades Caleteras, y organizador de la tradicional erizá (que volverá a tener lugar el año que viene en febrero si las circunstancias lo permiten) en la presentación del cartel del evento, que contará con pregón de Manolín Santander. No habrá equinodermos, porque mayo no lleva erre, pero sí caballa. Cien latas, adelantó, y 80 kilos de pimientos asados y aliñados, cerveza y mucho pan.
“Nadie se va a quedar sin su bandeja” este sábado, aseguró, por su parte, Pepe Fernández, presidente del Club de la Caleta, que impulsa un cita que dará comienzo a las 13.30 horas, en la esquina de la calle de La Palma y Cristo de la Misericordia, donde también se ubicará el tablao en el que actuarán la chirigota infantil Los saltamontes saltarines de las cordilleras del aculaero y las antologías de Los cleriguillos, La tropa del 3x4 y la antología de José Luis Arniz con El Vaporcito.
Rodolfo Moreno, del Mesón Criollo, en representación de la docena de establecimientos del barrio, dio las gracias a Pepe Fernández y “muy especialmente al Ayuntamiento”, ante la mirada satisfecha de Lola Cazalilla, concejala de Cultura y Fiestas. “Después de unos años complicados por la pandemia es una suerte vernos en en esta situación”, añadió.
Una vez que haya dado inicio el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC), habrá Ostionada en San Antonio el 22 de mayo y, el 29, la I Empanada Popular en la plaza de la Catedral.
