La empresa municipal Aguas de Cádiz ha sacado a licitación las obras de instalación de una planta fotovoltaica en la cubierta de la estación de bombeo de aguas residuales Martona, ubicada en la avenida de la Sanidad Pública. El valor estimado del contrato asciende a 135.863,32 euros (IVA incluido) y el plazo de ejecución de 98 días, pudiendo las empresas interesadas presentar sus ofertas hasta el próximo 18 de enero.
Respecto a los plazos, el anuncio de licitación recoge que, por motivos de interés público y de la empresa Aguas de Cádiz, el inicio de la obra y su acta de replanteo podrá demorarse hasta un plazo máximo de seis meses.
La actuación promovida por Aguas de Cádiz tiene por objeto la puesta en marcha de una instalación fotovoltaica para consumo eléctrico en la Martona e inyección de excedentes a la red de distribución. Como fuente de energía renovable, dicha instalación permitirá un importante grado de autoconsumo energético, reduciendo así la facturación eléctrica anual y un importante ahorro de emisiones de CO2.
De esta manera, la empresa municipal sigue apostando por la generación de energías renovables, siendo este proyecto fruto de la política de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que la operadora gaditana del ciclo integral del agua sigue para la generación de energía cien por cien renovable.
Según recoge el proyecto de la actuación, en la Martona, que es la estación de bombeo más grande de Cádiz, se levantarán 197 paneles fotovoltaicos de última generación, de 400 Wp cada uno, con tecnología avanzada que permite aprovechar al máximo la radiación y con placas de vidrio a doble cara para hacerlas inmunes a los conocidos efectos de la corrosión que se produce en las estaciones de aguas residuales.
La planta estará dotada de cuatro inversores de 20Kw, con una potencia nominal de la planta de 77,815 kWp y una generación anual de energía de, aproximadamente, 133.872 kWh al año, lo que equivale al consumo medio doméstico anual de 41 viviendas.
Como se ha indicado, esta energía se empleará en el autoconsumo de la estación de bombeo por la que circula casi la totalidad de las aguas residuales de Cádiz y buena parte de las pluviales. Con esta planta fotovoltaica se prevé cubrir casi un 12% de las grandes necesidades energéticas que requiere la planta.
La vida útil de la instalación se estima en 25 años. Al margen de los beneficios medioambientales que supone, Aguas de Cádiz espera amortizar la instalación en un periodo de unos ocho o diez años y estima que el ahorro en los 25 años de vida útil será de, aproximadamente, 458.000 euros.
Cabe recordar que Aguas de Cádiz está siendo pionera entre las operadoras del ciclo integral del agua en la eliminación de la huella de carbono y de la huella hídrica. Además, la empresa municipal sigue estudiando otros métodos y medios que permitan descarbonizar la empresa, ya sea mediante otros generadores de energía o mediante la reducción de sus consumos.