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Benalmádena

El acusado de matar a un hombre en un bar dice quería asustar

El procesado, un hombre nacido en Reino Unido y para el que la Fiscalía de Málaga solicita un total de 44 años de prisión, no ha querido declarar

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La defensa del acusado de matar a un hombre en la terraza de un bar y disparar contra el encargado del local y otra persona en la localidad malagueña de Benalmádena en julio de 2010 ha asegurado que su cliente disparó, pero con la intención de "asustar, de amedrentar" y no de asesinar a nadie.

El procesado, un hombre nacido en Reino Unido y para el que la Fiscalía de Málaga solicita un total de 44 años de prisión, no ha querido declarar este lunes ante el jurado popular que lo juzga, ya que, según su letrado, no recuerda lo ocurrido porque había bebido y consumido drogas.

Según las conclusiones iniciales del fiscal, el acusado comenzó una discusión dentro de un bar con otro hombre, a quien "llegó a dar un puñetazo, pero sin causarle lesión". Cuando fue desalojado por el encargado y uno de los camareros, se dirigió al primero de éstos y le dijo: "mañana vengo a por ti", señalando a ambos.

En ese momento, relata la acusación pública, se fue del lugar, aunque volvió y, supuestamente, "disparó con un arma de fuego en la zona del abdomen y sin posibilidad de defensa alguna" a un hombre que se encontraba en la terraza del establecimiento, causándole la muerte".

El abogado defensor ha admitido que su cliente "realizó los disparos, eso no lo vamos a negar", pero ha incidido en que no fue con la intención de acabar con la vida de ese hombre ni de nadie, sino para asustar. "Ni su pretensión era matarlo ni nunca se aseguró de que eso ocurriera", ha apuntado.

Ha insistido en que no hubo intencionalidad y ha precisado que esa situación "nunca debió ocurrir, pero de ahí a que se buscara a propósito la muerte hay una diferencia". Por eso, considera que la acción de su cliente en ningún caso sería un delito de asesinato; apuntando, en todo caso, a uno de homicidio.

El letrado ha asegurado que su patrocinado tiene "serios problemas desde la infancia" y se encuentra "afectado" por lo ocurrido, apuntando que es "un bravucón" y tiene baja tolerancia a la frustración.

El ministerio fiscal también lo acusa en su escrito provisional, al que ha tenido acceso Europa Press, de en ese mismo momento dirigirse a la puerta del bar y desde allí disparar en dos ocasiones al encargados y también a un camarero, sin alcanzar a ninguno de los dos, que no resultaron lesionados.

El arma, un revólver recamarado para cartuchos del calibre 38 especial, no se encontró y estaba en poder del acusado, dice la Fiscalía, "a pesar de carecer de licencia tanto en España como en el Reino Unido". El procesado vivía en Benalmádena en un piso que había alquilado, según la calificación, con un pasaporte totalmente falso.

Para el fiscal, los hechos constituyen tres delitos de asesinato, dos de ellos en grado de tentativa; así como uno de tenencia ilícita de armas, otro de falsedad en documento oficial y una falta de maltrato de obra; solicitando en total que se le imponga al acusado, que fue detenido en enero de 2014 en Reino Unido, una pena de 44 años de cárcel.

No obstante, en el escrito se precisa que el tiempo de cumplimiento efectivo de las penas de prisión impuestas no podrá exceder de 25 años. Asimismo, la acusación pública solicita que indemnice a los hijos de la víctima con 200.000 euros.

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