“Un futuro digno para Barbate y para los barbateños”. Es el objetivo grabado a fuego en cada paso dado por la Plataforma Recuperemos El Retín, un colectivo en el que desinteresadamente participa una representación de todos los sectores de la sociedad barbateña, convencida de que “El Retín es de Barbate” y de que la servidumbre militar a la que está sometida el municipio “debe, obligatoriamente, contribuir a que Barbate salga del estancamiento económico y social en el que está sumido”. Así lo entiende Antonio Burgos, miembro y secretario de la Plataforma Ciudadana Recuperemos el Retín, y secretario de la Mesa de Trabajo de la PNL aprobada en el Congreso hace ya casi dos años.
Un PNL en la que, de forma excepcional, la Plataforma es miembro esencial de la Mesa de Trabajo y está representada por Francisco González y Antonio Burgos; y que se proclama como principal herramienta para alcanzar las metas propuestas por la Plataforma y que, aunque lentamente, sigue su curso. De hecho, está previsto que la cuarta Mesa del Retín se celebre “durante este mes de diciembre o en enero como muy tarde”. “En esta convocatoria se verá quién verdaderamente se está tomando en serio la PNL y quien no”, afirma Antonio Burgos, ya que “tras la creación de distintas comisiones técnicas en la tercera Mesa del Retín para los proyectos propuestos; los representantes de las distintas administraciones, previo envío de un documento por parte de la Plataforma requiriéndoles los pasos dados para la ejecución de los proyectos comprometidos, tendrán que poner sobre la mesa el trabajo realizado”.
Proyectos comprometidos
Los proyectos consisten en la depuración de aguas residuales con la construcción de una nueva depuradora; la conexión de Barbate a la Autovía; la suficiencia energética del municipio; y la creación de un Recinto Aduanero en el Puerto de La Albufera; y de los que los representantes de las administraciones competentes tendrán que dar cuenta tras las gestiones comprometidas y realizadas en cada institución. “No vamos a permitir que sigan viniendo a Barbate a pasar el día sin comprometerse a nada”, afirma el secretario de la Plataforma para la PNL de El Retín, “la ineficacia política no cabe en este asunto”, añade Antonio Burgos, quien declara abiertamente que “esta Plataforma nace con la vocación de garantizar un futuro para Barbate y dentro de la misma no caben intereses políticos ni particulares”.
Al margen de la PNL, la Plataforma cuenta con otras líneas de actuación. Así, de la mano del Ayuntamiento de Barbate y de su alcalde, Miguel Molina, está manteniendo encuentros con distintos organismos como la Dirección General de Infraestructuras (DIGENIN), dependiente del Ministerio de Defensa, para exponer sus demandas y peticiones para el pueblo de Barbate. En este sentido, uno de los proyectos más importantes planteados es “el nuevo trazado de la carretera que conectará Barbate con la carretera N 340, que desembocará en el Cañillo y los límites con los terrenos del campo de adiestramiento”, para habilitar unos terrenos donde recuperar el proyecto de instalación de una piscifactoría. Esto permitiría además la instalación de una estación depuradora para Barbate – Zahara de los Atunes, si así lo demandase el Ministerio del Agua y un huerto solar que proporcione la energía necesaria para el desarrollo de las unidades de ejecución. En estas reuniones también se abordó “la gravedad que supone para un sector muy golpeado, la imposibilidad de poder ejercer la labor pesquera durante el periodo de prácticas militares sin ningún tipo de compensación económica, que palie esa falta de ingresos”.
Finalmente, la Plataforma ‘Recuperemos El Retín’, previo acuerdo con el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Barbate, ha iniciado una importante labor de socialización con la que se pretende dar a conocer a la ciudadanía las bondades naturales y culturales con la que cuenta la Sierra de El Retín. Así, se están organizando jornadas de convivencia entre militares y ciudadanos, principalmente escolares, en las que los visitantes pueden conocer parte de los yacimientos arqueológicos que se hayan en El Retín, la riqueza en flora y fauna de la zona y las características medioambientales de este singular lugar.
Tres frentes abiertos, diferentes aunque complementarios, que persiguen el bien común para Barbate en una lucha, capitaneada por la Plataforma, que concluirá el día en el que “Barbate recupere El Retín”.
“Barbate es un pueblo totalmente afectado”
El secretario de la Plataforma y secretario de la Mesa de Trabajo de la PNL, Antonio Burgos, aclara que “la singularidad de Barbate radica en las diferentes servidumbres que soporta el municipio y que suman un total del 82,8 % del término municipal”.
“Las necesidades que tienen los ejércitos, tanto el nacional como los de la OTAN, por las características especiales de nuestro municipio, por tener el Campo de Adiestramiento, tiene que servir para poner en marcha medidas que nos permitan tener un futuro digno. No en vano contribuimos a la Defensa Nacional e Internacional con el 40% de los terrenos de nuestro pueblo”, continúa Burgos.
El término municipal de Barbate lo conforman, 13,626 Has; de las que 5.346 Has., están afectadas por servidumbre militar (40%); 5.308 Has. son Protección Especial del Medio Físico (Marismas, Acantilados y Pinar...); 350 Has. son de Dominio Público Marítimo Terrestre; 26 Has. de carreteras; y 244 Has. de Vías Pecuarias.
Por lo tanto, explica Burgos, “de las 13.626 Has. que integran el Término Municipal de Barbate, sólo quedan libres de cualquier tipo de afectación 2.352 Has., 82,8 % afectado frente al 17,8 % libre de afectación”. “A ello habría que sumarle la zona de seguridad militar de 2 kilómetros alrededor del campo de Adiestramiento, que cubre prácticamente la totalidad del municipio”. Por lo que Barbate es un pueblo totalmente afectado.
“La sociedad barbateña la que lleva varios lustros teniendo sobre sus gentes y su futuro, la servidumbre militar y por la expropiación forzosa de unos terrenos de valor incalculable y, sobre todo, la ejecución permanente de los ejercicios militares, sin recibir nada ni del Ministerio de Defensa, ni del Estado Español”, concluye Burgos.