El CD La Molinera Waterpolo ha tomado una decisión drástica, no inscribir el equipo sénior en el Campeonato de Andalucía al no poder contar con una piscina para entrenar desde que se cerró la instalación acuática cubierta por parte del Ayuntamiento de Villamartín tras la irrupción de la pandemia y las medidas sanitarias correspondientes. Es una decisión traumática pero las circunstancias han obligado al club del Santiscal a tomar esa medida.
Mientras tanto, se han venido celebrando en las dos últimas semanas los tradicionales torneos de este deporte en las instalaciones de la piscina del Hotel Mesón de la Molinera, donde las categorías inferiores del club han podido tomar contacto con la competición midiéndose a los ya clásicos rivales de Jerez, Chiclana o Cádiz. Los torneos se han jugado concentrando en una misma jornada a todas las categorías de los clubes competidores. Primero se invitó a CW Jerez el 28 de agosto para disputar el XVII Trofeo ‘Mesón de la Molinera’, que trajo a sus infantiles, alevines y benjamines, jugándose los tres partidos el sábado. Los días 1 y 2 de septiembre, fue el CW Chiclana el club que visitó la piscina del Mesón de la Molinera para intervenir en el XX Trofeo ‘Ciudad de Arcos’, con sus respectivos jugadores infantiles, alevines y benjamines, una experiencia diferente a la de años anteriores que ha dejado buen sabor de boca, a pesar de no haberse concentrado en un mismo día tantos equipos y partidos debido al covid-19, evitando así un número excesivo de contactos y tratando de recuperar poco a poco la normalidad.
En cuanto a los resultados, lo cierto es que los alevines cumplieron con creces, venciendo a CW Chiclana y plantando cara al siempre complicado CW Jerez; los benjamines se dieron un atracón de partidos al no contabilizarse los marcadores, pero lo más importante es que “se han podido celebrar los torneos, que es lo primordial para intentar ir volviendo a la normalidad y el año que viene volveremos a los clásicos torneos de waterpolo en La Molinera y en la piscina municipal. Pese a las dificultades, la cantera del waterpolo en Arcos pinta muy bien ya que, en apenas dos meses y con la mayoría de niños nuevos, hemos conseguido formar un muy buen grupo de jugadores benjamines y alevines. Los infantiles, al ser todos nuevos, es más difícil plantar cara a niños que llevan jugando desde los 8 o 9 años, pero también estamos muy contentos con haber podido enseñar otro deporte a niños que nunca lo habían probado”, puntualizó Stefan Verhoeven, resumiendo lo más destacado de los dos torneos, con mención a los monitores-entrenadores de los equipos arcenses Alejandro Ríos y Roberto Blanco (alevín y benjamín) y Juan Rosado, responsable del infantil.
