El sector de la hostelería y el comercio de Arcos ha cumplido con las expectativas de reunir a un buen número de empresarios durante la caravana de vehículos llevada cabo para visibilizar la complicada situación del sector a raíz de la Covid-19. Autónomos de bares, restaurantes, cafeterías, hoteles y todo tipo de comerciantes se reunieron en el aparcamiento del centro comercial Las Tiendas de Arcos, donde dio inicio el acto reivindicativo que se prolongaría por el centro urbano, casco antiguo, El Santiscal e incluso por Jédula, ya que su principal intención a este respecto fue hacer ruido y dejarse ver.
Motivos no faltaron en esta demanda, pues gran parte de los empresarios han sufrido las consecuencias del cierre de negocios, algunos ya incluso definitivamente, o la clausura temporal de sus establecimientos, que han permanecido durante el último año a merced de la situación sanitaria. Tal es así que incluso desconfiaban que la apertura del cierre perimetral de la ciudad sea ahora una tabla de salvación, pues la situación sanitaria actual podría virar en cuestión de días o semanas si empeoran los datos de contagio en el municipio.
Muchos de ellos explicaban que la falta de ingresos que han sufrido no les permite ni siquiera pagar la hipoteca, la luz, el agua, el resto de suministros y los impuestos de toda orden, ya sean estatales, autonómicos o municipales. En este sentido, sus reivindicaciones fueron para el conjunto de administraciones públicas, a las que piden un compromiso real con el sector que se traduzca en ayudas directas y no en “paños calientes”.
Durante la concentración, la Asociación de Empresarios de Turismo y Hostelería de Arcos distribuyó entre los manifestantes una serie de carteles en los que se podía leer “SOS”, “Exigimos ayudas” o “Nos están pisoteando”, aunque el acto en sí fue convocado con la consigna de “Expropiación”, en alusión al sentimiento de malestar que hoy por hoy pesa sobre un sector sobre el que pesa una gran incertidumbre.
