Una operación conjunta, denominada "CHEAT-STAY", desarrollada por la Ertzaintza y la Guardia Civil, ha posibilitado la desarticulación de una organización criminal de carácter internacional dedicada a la comisión de estafas en el alquiler de alojamiento turísticos por internet. Se ha detenido a diez personas, cinco de ellas en Madrid, dos en Guipúzcoa, dos en Málaga y una en Sevilla, otras 20 están siendo investigadas, y se han realizado cinco registros domiciliarios.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, a los implicados se les imputan los presuntos delitos de estafa agravada, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, usurpación de identidad y falsedad documental. La principal actividad de la organización desarticulada era la estafa mediante el falso alquiler vacacional, la clonación de tarjetas de crédito y la venta fraudulenta de paquetes vacacionales.
El inicio de la investigación se remonta al año 2018, al detectarse una serie de estafas en alquileres turísticos, teniendo como denominador común que las viviendas ofertadas se publicitaban de forma fraudulenta como ubicadas en distintas localidades de la costa gaditana. La Guardia Civil y la Ertzaintza recogieron múltiples denuncias relacionadas con los hechos y a partir de ese momento se dio inicio a una investigación conjunta.
La estafa se llevaba a cabo mediante la inserción de anuncios en diferentes páginas web, creadas a tal efecto por los delincuentes, donde, a través de empresas ficticias, se ofertaban falsos alquileres de alojamientos turísticos. Además de esta modalidad, los integrantes de la organización criminal también cometieron estafas relacionadas con la compra de bienes inmuebles y con la imposición de cargos fraudulentos sobre tarjetas de crédito de terceros.
La investigación desarrollada, permitió conocer que las estafas realizadas irían más allá de simples actuaciones aisladas, cometidas por personas sin un nexo de unión, estando orquestadas por una organización internacional perfectamente jerarquizada, cuyo liderazgo estaría ejercido por uno de los hackers más activos del momento, a criterio de las autoridades judiciales y policiales de media Europa, según han explicado desde el Departamento de Seguridad.
Esta investigación desveló que las actividades desarrolladas por la organización, habrían proporcionado unos beneficios de más de 4 millones de euros, llegando a afectar a más de 300 personas mediante el alquiler fraudulento de pisos y paquetes vacacionales, clonación de tarjetas de crédito, o la intervención en operaciones de compra-venta de complejos hoteleros.
Para mover el capital generado mediante su actividad delictiva, la organización insertaba anuncios en portales de internet, donde se ofertaba trabajo, y a la postre resultaba que los candidatos seleccionados, por su situación de vulnerabilidad, debían ejercer de "mulas" de dinero, debiendo ser titulares de cuentas bancarias, donde las víctimas ingresaban los importes estafados, que rápidamente eran movidos por circuitos financieros opacos hasta escalones superiores de la organización.
La operación ha sido desarrollada de forma conjunta por el Servicio de Investigación Criminal Territorial de la Ertzaintza en Gipuzkoa (SICTG), el área de Investigación de la Guardia Civil de Jerez de la Frontera, en colaboración con el Departamento de Cooperación Internacional de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil, al objeto de integrar las actuaciones internacionales y la colaboración con Interpol. La operación ha sido dirigida por el Juzgado Mixto número 1 de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).