La querella, a la que tuvo acceso Efe, va dirigida contra Chaves y no contra su hija como inicialmente ocurría, aunque pide al Alto Tribunal que está sea citada a declarar como testigo.
También se dirige contra "cualesquiera otras personas que en fase de instrucción aparezcan como coautoras, cómplices o encubridoras" de los delitos de prevaricación y tráfico de influencias.
La querella contra Chaves se basa en el hecho de que, durante su etapa como presidente de la Junta Andaluza, la empresa Minas de Aguas Teñidas (Matsa), de la que su hija es apoderada, recibió una subvención superior a los diez millones de euros.
La denuncia fue registrada el pasado 24 de junio en el Alto Tribunal por el PP, que al día siguiente informó de que había decidido retirarla con el objetivo de ampliarla en los próximos días "con los nuevos datos" obtenidos.
Estos nuevos datos, según aseguró en un comunicado, procedían de la copia que había recibido del expediente sobre la subvención que la Junta de Andalucía concedió a la empresa Matsa.
En el escrito inicial se imputaba a Chaves y a su hija los delitos de prevaricación y tráfico de influencias, además de la posible existencia de malversación de caudales públicos.
Finalmente en el escrito presentado ayer se asegura que el entonces presidente de la Junta de Andalucía no se abstuvo en el trámite de aprobación de la subvención concedida "a pesar de conocer de modo indubitado" que su hija era responsable del departamento jurídico de la empresa favorecida con esa resolución, que, según el PP, "no se ajustaba a Derecho".
Añade respecto al delito de tráfico de influencias que Chaves prevaliéndose de su condición del jefe del Ejecutivo andaluz intervino ante las autoridades competentes "de cara a que Matsa consiguiera el incentivo", que "venían solicitando años atrás con resultados rotundos de denegación".
Según fuentes del Tribunal Supremo, el Alto Tribunal ha dado al PP un plazo de cinco días, que finaliza el próximo 22 de julio, para que ratifique esta querella.
El sindicato ultraderechista Manos Limpias también ha presentado una denuncia por estos hechos, que la Fiscalía Superior andaluza ha remitido al Tribunal Supremo.
Absolutamente tranquilo por su gestión y por la de la Junta
Al respecto de la querella, el ex presidente de la Junta aseguró ayer que está “absolutamente tranquilo” tanto por su gestión personal como por la actuación de la Junta en este asunto, mientras consideró que “eso era lo que tenía que hacer el PP, ir a los tribunales”, porque, según él, “han tardado mucho e incluso jugado con el Tribunal Supremo”, en referencia a la retirada de la primera demanda contra él.
Tras reiterar que espera que el Supremo “diga lo que tenga que decir y aclare todo” lo relacionado con la subvención, señaló que también hay "honores ofendidos y categorías profesionales ofendidas", apuntando que ante estas situaciones el Estado de Derecho arbitra los instrumentos jurídicos apropiados, en referencia a una posible querella que no quiso precisar.
De hecho, preguntado por si él o su hija preparaban alguna iniciativa judicial, el ex presidente de la Junta andaluza indicó: "ya hablaremos de ese tema cuando el tribunal se pronuncie al respecto".