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Sábado 30/11/2024
 
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En román paladino

Guerra interna

Montoro se cree que es ministro de Hacienda, pero ya no lo es.

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Dicen que Hacienda somos todos, pero de quién es de verdad es del ministro Montoro. Hay una guerra nada soterrada que pone de manifiesto uno de los males de este país de países, porque nación  -como madre- nada más que hay una. Cada uno la suya. Donde uno nace, el círculo que marca la meada de cada cual, la patria que te acoge cuando la tuya te ha obligado a marchar, la infancia y el patio de naranjos que recuerdas, el reino desaparecido que ya no existe…Ya saben que el libro de citas nunca falla. Octavio Paz dijo que  "La palabra es la única patria del escritor" y Rilke que “La verdadera patria del hombre es su infancia”. Sant-Exupery lo mejoró diciendo que “La infancia es la patria de todos”.
Hablando de países, naciones y patrias siempre se está en terreno resbaladizo porque los sentimientos íntimos son difíciles de objetivar.

No pasa eso con la ley que sí es un dato objetivo, aunque se pueda pensar que sea injusta. Pero es un dato objetivo.  El tema da para mucho porque un inglés –Norman Davies- publicó en 2011 un libro sobre Reinos Desaparecidos –La historia olvidada de Europa- en el que relata desde  Bizancio, desde Rutenia a la URSS, o desde Etruria a Borussia pasando por Aragón y Tolosa cuenta cómo han muerto los Estados en Europa.

La nuestra –se está demostrando- es la patria, la nación, el país y el reino de las artimañas. Que un ministro de Hacienda utilice los datos de la hacienda pública para intimidar a otro ministro como ha hecho –según ha relatado el exministro Soria- Montoro para dar a conocer que la madre de Soria tenía una cuenta en Suiza es una desvergüenza. Es un chantaje desde un alto cargo, utilizando información que le debería estar vedada. Peor aún es la permanencia de su despacho de ida y vuelta y la presencia de sus socios de bufete en reuniones para estar presentes en posibles negocios desde el poder. El Mundo y ABC están dando los detalles con todos los pormenores. Ya en el Congreso de los Diputados  ha tenido frases muy desafortunadas haciendo alusión a los artistas de cine y sugiriendo sus problemas con hacienda. Montoro, tras su reprobación más que fundada, se cree que es ministro de Hacienda, pero ya no lo es.   

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