Toni Nadal, tío y entrenador del número uno del tenis, Rafael Nadal, dijo ayer que no es optimista respecto a la participación del jugador en Wimbledon, donde defiende título, debido a su problema de rodilla.

En declaraciones a la emisora francesa RMC, Toni dijo que las dudas se despejarán el “lunes o el martes”, cuando el tenista pase una serie de exámenes médicos en Barcelona.

“No soy para nada optimista. Por supuesto que si hay una posibilidad de jugar el torneo más importante de la temporada, la aprovechará. Veremos”, agregó el técnico de Nadal.

El tenista de Manacor cayó eliminado en Roland Garros, su torneo fetiche, en octavos de final contra el sueco Robin Soderling, quien disputará hoy la final contra el suizo Roger Federer y este viernes se dio de baja del torneo de Queens, del que es vigente campeón, previo a Wimbledon, en el que también defiende el trofeo.

Kuznetsova gana en parís
Por otra parte, la rusa Dinara Safina gritó, se culpó, reconoció que no tuvo agallas y cayó destrozada por la presión de ser la número uno del mundo y la obligación de ganar la final de Roland Garros para demostrar su condición, y eso, unido a la regularidad de su compatriota Svetlana Kuznetsova, pudo con ella.

Kuznetsova, mucho más tranquila, más elástica, sin tanta tensión, más regular, se impuso por 6-4 y 6-2 en 71 minutos en la segunda final femenina rusa en la historia de Roland Garros y logró el segundo Grand Slam de su carrera (Abierto de EEUU en 2004).

Sembró, además, las dudas en torno de Safina. No en vano, Sveta es la única jugadora que ha sido capaz de vencerla este año en la temporada de tierra batida, en la final de Stuttgart.

Ayer, Safina no pudo mantener su presencia y Kuznetsova se mereció el título. Además rompió la racha de 16 victorias seguidas en tierra de Safina, y mañana aparecerá quinta del mundo. Safina mantendrá su posición. Sólo ha cedido dos encuentros desde que se coronó número uno del mundo el 20 de abril de 2009, pero los dos contra su verdugo de ayer.

Al término del partido, Safina señaló que tenía que “seguir aprendiendo”. “Hoy he aprendido que, como en otras finales, no tengo que ponerme demasiada presión en mí misma y salir ahí jugando mi tenis solamente”, dijo. “Aunque ahora estoy muy desilusionada, mañana será otro día”, declaró.