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Jueves 05/12/2024
 

Curioso Empedernido

Compromiso y lealtad

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La campaña de las elecciones europeas, que tendrán su culminación cuando el 7 de junio los ciudadanos y ciudadanas depositemos nuestros votos en las urnas en un ejercicio de libertad democrática, nos está mostrando una vez más la verdadera cara de la derecha de siempre con Andalucía.

Si repasamos los últimos años, sólo basta recordar la diferencia entre la actitud del Gobierno de Zapatero con los 2.500 millones de euros, pago de la deuda histórica, inversión en los Presupuestos Generales del Estado en función del peso de la población o el traspaso de competencias, en especial, la gestión del Guadalquivir.
Esta posición de mano tendida contrasta con las agresiones, la discriminación y la asfixia económica con los gobiernos del PP, en la que Andalucía sufrió los ocho años negros y de desprecio del señor Aznar, que nos maltrataba y lo sigue haciendo, menospreciando el flamenco, una de las señas de identidad de nuestra tierra, para descalificar a la ministra Aído.


Al PP hay que decirle claro y fuerte que no nos han regalado nada, que nos han dado lo que nos corresponde. Por eso, la Andalucía sostenible, que ha propuesto el presidente Zapatero, es un reto para nosotros y una gran responsabilidad, y nos obliga a estar a la altura y a ponernos a trabajar desde ya.

Somos un punto de referencia, tenemos peso político y pintamos más de lo que desean Rajoy y Arenas en el mapa de las autonomías. Señores y señoras de la derecha, no continúen diciendo no a todo lo que puede beneficiarnos.

No podemos ni debemos admitir el recurso al tópico que tanto les gusta a los señoritos, la respuesta catastrófica a cualquier iniciativa positiva, el chiste fácil y ofensivo. No se equivoquen, no somos el territorio más subsidiado o subvencionado. Ese es el cliché rancio y caduco que sigue utilizando la derecha más troglodita con España y Andalucía.

Comprendo, señores y señoras, que les reviente que el presidente Zapatero nos haya elegido para poner en marcha el Plan Andalucía Sostenible, ustedes nunca han creído en nosotros. No es casualidad, sino la consecuencia de que llevamos muchos años haciendo las cosas bien, avanzando hacia un modelo productivo distinto para nuestra tierra.

Nuestra estabilidad política, la concertación con los agentes sociales y económicos, los avances en proyectos de modernidad, la innovación, la biotecnología, la investigación en células madres y las energías renovables, entre otras, tal vez hayan sido algunas de las razones.

Esto no es un cuento de globos hinchados, ni un castillo en la arena, sino que responde a la creación de un fondo para la economía sostenible, que se va a instrumentalizar a través del Instituto de Crédito Oficial y que movilizará al menos 20.000 millones de euros entre fondos públicos y privados entre este año y el que viene.
Tampoco debemos olvidar que se arbitrará un nuevo camino para la inversión local, que irá destinado a proyectos de sostenibilidad ambiental, tecnológicos y de atención social a personas dependientes o con discapacidad con una dotación de 5.000 millones de euros. Hechos son amores y no buenas razones, y con esta nueva Ley para la Economía Sostenible se regularán las normas y medidas anunciadas por Zapatero en el último debate sobre el estado de la nación.

En definitiva, es promover un cambio en lo económico a medio y largo plazo, basado en la sociedad del conocimiento y la innovación. Impulsar una transformación social que favorezca el empleo estable, la igualdad de oportunidades y la cohesión de la comunidad, lejos de que el mercado dicte sus sentencias de privilegio y exclusión.

Pero además, supone una fuerte apuesta con nuestro entorno y el medio ambiente, tomando la bandera de la lucha contra el cambio climático.

De ahí que exista una gran distancia entre el compromiso y la lealtad, y la indiferencia y el abandono, hacia quienes trabajamos diariamente por una Europa, una España y una Andalucía mejores.

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