Más del 80 por ciento de los egresados en Ingeniería en Tecnología de la Comunicación, la conjunta de Educación Primaria y Educación Musical, Ingeniería Técnica Agrícola en Industrias Alimentarias, Medicina, Podología y Diplomado en Óptica y Optometría consiguen un empleo un año después de finalizar los estudios. Esta es una de las principales conclusiones del 'Estudio de la situación laboral de las personas egresadas en enseñanzas universitarias en Andalucía' realizado por el Observatorio Argos del Servicio Andaluz de Empleo, dependiente de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo.
Según indica la Consejería en una nota, el estudio analiza la situación laboral de este colectivo al año de finalización del curso académico en el que se graduaron 2012-2013 (entre el 1 de octubre de 2013 y el 30 de septiembre de 2014) e incluye a las 30.358 personas egresadas identificadas de primer y segundo ciclo, además de las 7.704 egresados en másteres y 1.293 personas egresadas en doctorado de las nueve universidades andaluzas.
El informe del SAE desvela que a 30 de septiembre de 2014, el 44,44 por ciento de las personas identificadas como egresadas durante el año académico se encontraban afiliadas en alta a la Seguridad Social. Por rama de estudio, destacan las Ciencias de la Salud en el caso de las titulaciones largas (Medicina, Farmacia, Odontología entre otras), en las que el porcentaje de inserción supera el 76 por ciento y las titulaciones cortas de Ciencias Experimentales (Estadística, Nutrición y Óptica), con más de 58 por ciento, y las Enseñanzas Técnicas (Ingenierías), con algo menos del 55 por ciento.
En relación con el género, existen diferencias entre hombres y mujeres. Mientras el porcentaje de hombres egresados afiliados en la Seguridad Social asciende a 45,88 por ciento, el de mujeres es del 43,43 por ciento. En este sentido, el informe indica que "se observa mayor dificultad de las mujeres para acceder al mercado laboral tras el año del egreso, aún estando casi 18 puntos porcentuales por encima la proporción de mujeres egresadas".
Si se consideran las cinco titulaciones con mayor importancia por su número de egresados (con más de 1.000), el porcentaje de inserción es superior al porcentaje general en los diplomados de empresariales (51,3 por ciento) y de los licencias en Administración y Dirección de Empresas (51,3 por ciento), siendo por el contrario inferior en el caso de Derecho (24,8 por ciento de inserción) o Psicología (33,9 por ciento) y Psicopedagogía, con un 43,5 por ciento.
El estudio del SAE también desvela que el 10,6 por ciento de los egresados que empiezan a trabajar lo hacen como autónomos, principalmente en las titulaciones de Ciencias de la Salud y las titulaciones cortas de Ciencias Experimentales, con un 14,8 por ciento y Humanidades, con un 12,9 por ciento.
Por rama de estudio, son las titulaciones cortas en Ciencias Sociales y Jurídicas y las titulaciones largas de Ciencias Experimentales las que presentan los mayores porcentajes de parados mientras que las titulaciones largas de Ciencias de la Salud son las que menos registran, alcanzando niveles de 5,39 por ciento de parados.
Otro de los parámetros que analiza este estudio es el número de días que el egresado tarda en tener su primer contrato. Desde que una persona egresada acaba su formación hasta que formaliza su contrato pasa una media de 149 días, unos cinco meses. Si atendemos a la rama de estudio, los egresados de titulaciones de salud son los que más tardan, a pesar de que son los que más porcentaje de inserción tienen.
También se analiza la movilidad geográfica, que en el caso de 52,44 por ciento de los que encuentran trabajo en el primer año, lo hacen fuera de su domicilio habitual.
Por último, si se observa la calidad de esos contratos, el 92,24 por ciento son contrataciones temporales. A pesar de esa alta temporalidad, los primeros contratos de los egresados universitarios tienen mayor estabilidad que los registrados en Andalucía ya que el porcentaje medio en la Comunidad asciende a 96,54 por ciento, cuatro puntos porcentuales.
Este estudio del SAE también analiza la inserción de los egresados en el curso académico 2011-2012, con el fin de observar la situación laboral de las personas pertenecientes a dicha promoción a los dos años de egreso.
Respecto a la evolución de la situación laboral del colectivo, el 84 por ciento de personas que se encontraban trabajando a 30 de septiembre de 2013 lo están a 30 de septiembre de 2014. Además, el 31 por ciento de las personas que demandaban empleo a 30 de septiembre de 2013 se encuentran trabajando un año después. Por último, el estudio también desvela que una de cada cuatro personas que ni trabajaba, ni demandaba empleo a 30 de septiembre de 2013, se encuentra trabajando este mismo día en 2014.
Por rama de estudios, las titulaciones largas de la Salud siguen presentando los mejores resultados con el 84,5 por ciento de las personas tituladas trabajando a los dos años de terminar los estudios. Por contrario, Humanidades y Magisterio registran las menores tasas de inserción, con el 35 y 40 por ciento, respectivamente.
UNIVERSITARIOS CON MÁSTERES Y DOCTORADO
Más del 50 por ciento de los egresados que realizan másteres y doctorados en universidades andaluzas encuentran un empleo al año siguiente de finalizar sus estudios. En este sentido, en el caso de los egresados que han realizado másteres, la inserción es casi ocho puntos porcentuales superior a los que simplemente realizan enseñanzas universitarias de Primer y Segundo Ciclo.
Por género, los hombres se insertan más que las mujeres que han realizado másteres en 2,5 puntos porcentuales. En el caso de los doctorados (1.293 personas), el porcentaje de inserción aumenta llegando al 55,68 por ciento.
Atendiendo a la situación laboral de las personas que estaban trabajando, aproximadamente dos de cada tres doctorados eran asalariados temporales, casi el 22 por ciento asalariados indefinidos, algo más del ocho por ciento pertenecía al funcionariado y el 5,3 por ciento estaba dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.