Unas elecciones importantes

Dentro de treinta y seis días, el próximo 7 de junio, estamos convocados a las urnas, más de 375 millones de europeos, entre ellos naturalmente los españoles y españolas, y afrontamos unas elecciones importantes, que se celebran en un escenario complicado, dominado por la profunda crisis económica y financiera mundial, cuyas consecuencias más graves las estamos viviendo en el crecimiento del paro, en las que detrás de cada cifra hay un drama personal, familiar y colectivo, y con la amenaza según la OMS de una pandemia inminente de la gripe porcina.
    Los habitantes de la Unión Europea, nos enfrentamos dentro de la pluralidad de nuestros territorios a diversas opciones, pero hay dos grandes caminos por los que seguir, uno conduce a posiciones conservadoras, como las del PP, que son los que más se han resistido a articular una acción conjunta y coordinada de los estados europeos ante la crisis y que actualmente ostentan la mayoría en el Parlamento de Estrasburgo, que siguen predicando una mayor liberalización del mercado que nos llevaría a un mayor recorte de derechos laborales y sociales.

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    El otro, es el que representan las fuerzas progresistas, entre ellas los y las socialistas españoles, y que tienen la convicción y el compromiso de trabajar por lograr un gran pacto de todos los agentes económicos y sociales para la superación de la crisis y han de empeñarse en impulsar un nuevo modelo de crecimiento altamente productivo, que no supongan un paso atrás en el Estado del Bienestar.

    Esta opción de progreso y futuro ha de apostar por sectores innovadores, que sean medioambientalmente sostenibles, que creen empleo de calidad y bien protegido, que respete los derechos sindicales, que combata la menor protección social y los salarios más bajos, y que reparta con justicia, beneficios y responsabilidades.

    Todo esto no se logra porque el flautista de Hamelin haga sonar su instrumento, no es un producto de la casualidad, sino que debe ser una apuesta firme por una educación de alta calidad para todos los ciudadanos y ciudadanas, la elaboración de un Plan de Acción Energético para Europa basado en la sostenibilidad y diversificación de las fuentes, la integración del mercado, la solidaridad entre los miembros que configuramos la Unión y la disminución de la dependencia energética, con una acción decidida por reducción de emisiones, las energías renovables y la incorporación de tecnologías limpias.

    Es necesario más que nunca un Pacto Social Europeo de Progreso y creo que en ese sentido puede ser de gran importancia la Presidencia española durante el primer semestre del 2010, para reforzar además del mantenimiento de una Política Agrícola Común, el impulsar la desaparición de los paraísos fiscales, como el caso de la colonia de Gibraltar.

    Hemos de luchar por una Europa de lo social, que suponga una sociedad más igualitaria, que garantice en todo el ámbito de la Unión los derechos a los servicios sanitarios, que universalice la Educación Pública preescolar, que haga cumplir el Pacto Europeo por la Igualdad de Género y suponga la aprobación de una directiva en este sentido.
    Debemos pensar en nuestros mayores, promoviendo un programa europeo para que puedan en condiciones ventajosas visitar y conocer otros países de la Unión Europea, y continuar avanzando en una política común de inmigración y de lucha contra el terrorismo y la criminalidad organizada. Mientras el PSOE, presenta una lista renovada, con la mirada en los retos de futuro que tiene planteados Europa, el PP ha configurado una candidatura nostálgica de inspiración aznarista, con la exclusión de Galeote imputado en el caso Gürtel.

    Es mucho, lo que nos jugamos, no es algo que nos cae lejos, las decisiones que se toman en Bruselas o en Estrasburgo, nos afectan a todos y a todas en los distintos aspectos de nuestra vida cotidiana. Frente a la Unión de los mercaderes, aquellos que piensan en medidas neoliberales que recortan gastos y prestaciones sociales, es necesaria, una Europa social fuerte para un mundo en paz y solidario. Por eso, estas elecciones del próximo 7 de junio, nos jugamos mucho al apostar por uno u otro modelo de sociedad.