La facturación de las empresas de ingeniería descendió hasta 8.410 millones de euros en 2013, un 3,6% menos que en el año anterior, como consecuencia del desfavorable comportamiento de la demanda en el mercado nacional, según un informe de la consultora DBK.
En concreto, el volumen de negocio en el mercado nacional se cifró en 3.300 millones de euros, registrando una caída del 17,5%. En cambio, la facturación en mercados exteriores aumentó un 8,3%, hasta situarse en 5.110 millones de euros, suponiendo el 61% de la facturación sectorial, dieciséis puntos porcentuales más que en 2011.
Los ingresos por proyectos en el área de energía registraron, entre los principales segmentos de actividad, la evolución más positiva, al incrementarse un 2%, superando los 5.000 millones de euros y representando cerca del 60% de la facturación total. Este segmento fue, según DBK, el único que experimentó un crecimiento en el último año.
Todos los demás segmentos de actividad contabilizaron tasas de variación negativas en 2013, destacando la caída registrada en el de ingeniería civil, como consecuencia de las restricciones presupuestarias en las diferentes Administraciones públicas españolas.
Así, la facturación disminuyó un 13,9% en 2013, situándose en 1.610 millones de euros. Por su parte, la facturación en el segmento de ingeniería industrial retrocedió un 6,3%.
A principios de 2013 se encontraban inscritas en el Directorio Central de Empresas bajo el epígrafe 711 del CNE, que incluye servicios técnicos de arquitectura e ingeniería, 100.531 empresas, registrando un descenso del 2,5% respecto a 2012.
De este total, sólo 834 compañías contaban en 2013 con una plantilla igual o superior a los veinte empleados, lo que representa menos del 1% del total. Por su parte, el 2,8% de las empresas contaban con entre 6 y 19 empleados, mientras que el 24,7% tenía una plantilla de entre 1 y 5 trabajadores.
A pesar del alto número de competidores, el sector presenta una alta concentración empresarial, reuniendo en 2013 los cinco primeros grupos el 59,7% de la facturación total, participación que se elevó al 70,1% al considerar los diez primeros.
En los últimos años las principales empresas han potenciado su internacionalización mediante la adquisición de empresas en el extranjero, la creación de filiales y la formalización de alianzas con grupos de otros países.