Un estudio que compara los logros en política energética de 24 países ha disparado las alarmas en Alemania, unos días antes de que el ministro de Economía y vicecanciller, Sigmar Gabriel, presente sus planes de reforma a la ley de fomento de las renovables.
El estudio, realizado por el instituto de investigaciones del periódico económico "Handelsblatt", aborda lo que se ha llamado el giro energético, uno de los proyectos centrales del Gobierno de gran coalición de la canciller Angela Merkel.
"Alemania está amenazada con dejar de ser un modelo en el giro energético", concluye el estudio, dirigido por el economista Bert Rürup y centrado en la transición energética derivada del adiós progresivo a la energía atómica, decidido por Merkel en la anterior legislatura, y la búsqueda de alternativas.
El informe define tres metas claves de la política energética que son la protección del medio ambiente, lograr que la factura de la luz sea accesible para las familias y las empresas y garantizar el suministro.
A partir de esas tres metas se elaboran, con base en 51 indicadores, dos escalafones: uno que mide la situación actual y otro que se concentra en los avances que se han logrado en los últimos cinco años.
Aunque en el primer escalafón Alemania ocupa el octavo puesto, lo que los autores del estudio consideran satisfactorio, en el segundo, que refleja el dinamismo de la política energética en el último lustro, Alemania ocupa el último lugar.
"El resultado es sorprendente. Si no introducimos correcciones vamos a perder el apoyo de la población en el giro energético", dijo el consejero delegado de General Electric para Alemania, Stephan Reimelt.
Los principales problemas de la política energética alemana tienen que ver con los altos costos que muchos temen puedan llevar a una pérdida de la competitividad internacional de las empresas germanas.
Dentro de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller Angela Merkel, el estudio ha desatado llamadas a una reducción de costos de la energía, que tendría que pasar por recortes a las subvenciones a las renovables que pagan los usuarios a través de un suplemento en su factura de electricidad.
"Las renovables tienen que guiarse lo más rápidamente por las leyes del mercado y de la libre competencia", dijo el coordinador de política energética del grupo parlamentario de la CDU, Thomas Bareiss.
Hasta ahora, Alemania ha dispensado a las empresas cuya actividad implica un uso intensivo de energía de hacer su aporte a las subvenciones de las renovables.
Sin embargo, la Comisión Europea (CE) ha indicado que esas exenciones en su forma actual implican subvenciones indirectas que no se compaginan con las leyes de la UE.
Por ello, desde hace un tiempo el Gobierno alemán está buscando fórmulas de compromiso con la CE para lograr mantener al menos parte de las subvenciones.
El proyecto de reforma de la ley de fomento a las renovables, del socialdemócrata Gabriel, deberá presentarse al Consejo de Ministros el próximo martes por lo que el Gobierno alemán quiere lograr un compromiso antes de esa fecha.